• Home
  • méxico
  • No es una legalización, es un cambio de visión sobre la marihuana

No es una legalización, es un cambio de visión sobre la marihuana

Fran Richart / Desinformémonos

Una resolución histórica. Así han definido los medios de comunicación mexicanos la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de declarar como inconstitucional la prohibición absoluta del autoconsumo de marihuana, ante el amparo presentado por la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART).

Para Rodolfo Domínguez Márquez, de la organización de abogados Justicia, Derechos Humanos y Género, este caso va más allá. A partir de cómo resolvió la SCJN, ahora las cuatro personas amparadas podrán consumir, portar y sembrar marihuana para uso personal y lúdico. Esta decisión judicial, aunque tan solo este restringida a estas cuatro personas, abre el camino para que otros grupos o particulares puedan ampararse también, y plantar en su casa siempre que no sea para comercializarla.

Pero hay un trasfondo: “se cambia la manera de cómo se entiende la marihuana, y ya no se ve como un tema de seguridad pública y de salud, sino de libre determinación de las personas. Ya no es un tema de criminalización. La Corte ha dado una interpretación diferente de la marihuana y se está cambiando la forma de ver el problema”, dice el abogado.

“Si tienes un juicio de este tipo ya tienes un precedente. A las personas que agarren con un porro van a poder defenderse alegando el autoconsumo. Se abren todas las posibilidades para el uso recreativo. En lo individual te vas a poder amparar de cualquiera que te quiera detener por hacer esto. Y, sí puede ser retroactivo porque es una interpretación a la luz de los derechos humanos”, relata Domínguez, quien remarca que cuatro casos más que reciban este criterio en la Suprema Corte, sentarían jurisprudencia y se abrirían de par en par las puertas de la legalización.

El letrado comenta que se lleva muchos años trabajando este tema en México y se debe aprovechar la situación, donde colectivos, cooperativas de autoconsumo o consumidores a título personal, empiecen a ampararse.  En ese camino hay que agotar dos instancias judiciales: primero, acudir a los juzgados de primera instancia. Si estos niegan, el amparo pasa  a revisión en el tribunal colegiado, donde ya la Suprema Corte puede atraerlo. “Hay que seguir la ruta de SMART. Ellos primero presentaron el permiso para la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), y se lo negaron y presentaron amparo, que también negaron. Mientras estaba en el tribunal colegiado, la SCJN lo atrajo”.

“Yo haría amparos buscapies, sin tener un acto concreto. Lo escribiría como: tengo derecho a esparcirme lúdicamente y recreativamente. Y si eso implica el uso de la mariguana quiero hacerlo de forma libre y segura, y eso lo puedo hacer sembrando plantas para mi autoconsumo. Mucha gente cuando no saben si la van a detener, presentan ese tipo de amparos, ya que si preguntan por ti o te andan buscando por algo, no lo hacen porque estás amparado”, explica Domínguez sobre el juicio de amparo regulado por los artículos 103 y 107 de la Constitución Federal y que limitan el poder de las autoridades frente al ciudadano. “Si yo quiero consumir y puedo plantar para mi autoconsumo nadie tiene derecho a intervenir en ello y castigarnos por eso, ya que tengo mi amparo”.

No obstante, la opinión de los litigantes de SMART es que no hay que realizar lluvia de amparos en cadena, debido a que puede haber fallos negativos que perjudiquen a la causa y al camino emprendido. Eso sí, los abogados aseguran que su siguiente paso va a ser presionar al Congreso Federal para que se sientan aludidos y conseguir el criterio de inconstitucionalidad.

Hay que resaltar que la Suprema Corte no ha aludido a ninguna limitación a lo que refiere a la cantidad de mota que pueden portar o cultivar los cuatro amparados de SMART. Pero no hay tampoco especificación sobre las semillas, donde no hay formal legal de acceder a ellas aunque hay la posibilidad de importarlas de países como Holanda, donde sí es un producto legal, dependiendo en este caso, del permiso de la Cofepris.

“La Ley General de Salud no tiene tipificado el delito de consumo de marihuana. Usan otros verbos como plantar, vender, portar, es todos los demás actos relacionados, y a ello estaban apelando. En ese sentido se amparan en un principio básico de la jurisprudencia de “lo que no está prohibido, está permitido”, explica el miembro y sociólogo del colectivo ReverdeSer, Andrés Hirsch. Su organización se dedica a trabajar con las víctimas de la guerra contra el narcotráfico y establecer un vínculo con las políticas de drogas que imperan en el país.

Hirsch recuerda con añoranza no vivida, el último año del presidente Lázaro Cárdenas en 1940, donde legalizó la marihuana durante seis meses, hasta que presionado por un embargo de medicamentos por parte de Estados Unidos se echó para atrás. “Por eso hay gente que habla de relegalización”. Ahora, explica, desde hace meses hay una iniciativa de ley en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para regular los clubes cannábicos, el autocultivo y la marihuana medicinal. “Se encuentra en la congeladora. Pero con la resolución que ahora ha mostrado la Suprema Corte, cualquier juez de distrito con voluntad, puede dar este tipo de permisos”.

Un paso fundamental que también puede provocar esta decisión de la más alta instancia judicial del país, “es en la estrategia de seguridad nacional legitimada por el discurso de la guerra contra las drogas, no solamente en lo cultural, sino en este plan de seguridad regional basada en la Iniciativa Mérida”. Hirsch advierte que la prohibición y la guerra contra las drogas continuan, “pero este era el paso necesario para que empecemos a transitar de la seguridad pública a la seguridad nacional relacionada con estas plantas prohibidas”.

“Vivimos en un país donde una niña tiene acceso a la marihuana medicinal (caso Grace) por su ataques epilépticos, y donde cuatro personas ya tienen permitido el uso recreativo. Estamos en un panorama distinto”, sentencia el sociólogo.

 

 

 

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de méxico  

Una Respuesta a “No es una legalización, es un cambio de visión sobre la marihuana”

Dejar una Respuesta a Del faso a la mota: la distancia entre la regulación uruguaya y el paso mexicano | Conciencia Digital MX

Haz clic aquí para cancelar la respuesta.