La vida de Nestora Salgado corre peligro, después de que el cinco de mayo entrara en huelga de hambre, la coordinadora de la policía comunitaria de Olinalá dejó de ingerir líquidos, en exigencia de su libertad inmediata.
En un mensaje de audio que envió a los medios de comunicación mediante su hija Saira Rodríguez Salgado, Nestora reprocha que en las noticias escucha que el fiscal les da el término de retenidos a las personas que fueron desaparecidas durante la incursión de civiles armados a la cabecera municipal de Chilapa entre el 9 y 14 de mayo, y ella que actuó como autoridad de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) reconocida por la ley, está presa acusada de secuestro por haber arrestado a quienes cometían delitos y fueron juzgados de acuerdo a usos y costumbres.
En la última revisión médica que le hicieron a Salgado García, presentó malnutrición, deshidratación y pérdida de memoria, debido a la huelga de hambre que sostiene en protesta por los casi dos años de estar encarcelada injustamente.