Por: Aurora Roja
Las alumnas del Liceo Bicentenario Teresa Prats de Santiago comenzaron la semana pasada una movilización dentro de su colegio exigiendo a las autoridades académicas y municipales la respuesta a un petitorio de 11 puntos que considera entre otras cosas el respeto a su legítimo ejercicio político como estudiantes, demandas por la mejora en las condiciones de estudio y un tema especialmente grave que consiste en denuncias por casos de violencia y acoso sexual dentro de la comunidad.
La falta de solución a las demandas llevó a que las estudiantes acordaran la toma del colegio, la cual ha ocurrido en términos pacíficos con el personal del establecimiento y con el respaldo de grupos organizados de apoderados. Esto ha generado un amedrentamiento por la plana directiva del liceo y por el mismo alcalde Alessandri, quien ha salido por la televisión criminalizando la movilización de las estudiantes. Los representantes de la Dirección de Educación Municipal no han tenido problemas en amenazar a las estudiantes que mantienen la toma con la interposición de acciones criminales por supuestos daños y destrozos que habría sufrido la toma en estos días, amenazas que se suman las que hablan de procesos internos y represalias académicas. A esta situación se agrega una cuestión preocupante: muchas alumnas de origen extranjero, provenientes principalmente de Colombia y Venezuela están siendo amedrentadas mediante la amenaza de deportación o expulsión del país si es que acaso participan en actividades o manifestaciones políticas. Los relatos de las propias alumnas dan cuenta de una constante actitud de matonaje de parte de las autoridades, cuyo único objetivo es acallar la voz de crítica que se ha levantado en el liceo y desprestigiar la movilización que llevan adelante.
A pesar de lo anterior, las estudiantes del Liceo 7 mantienen férrea su posición en contra de los abusos al interior del del mismo, exigiendo que se cumpla íntegramente su petitorio. Esta experiencia debe convertirse en ejemplo para otros establecimientos secundarios y podría representar la chispa de las movilizaciones estudiantiles del presente año. Toda nuestra solidaridad con la movilización de las compañeras: ¡Nunca más solas!