En una ceremonia a la que asistieron 21 jefes de Estado y Gobierno del bloque comunitario, los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; y de la Eurocámara, Martin Schulz, recogieron la medalla y el diploma acreditativos del galardón.
No estamos hoy aquí reunidos con la convicción de que la UE es perfecta, pero tenemos la convicción de que tenemos que resolver nuestros problemas juntos, manifestó el presidente del comité noruego del Nobel, Thorbjorn Jagland.
Por su parte, Barroso se comprometió a defender el euro, símbolo de unidad comunitaria, y consideró que el lauro entregado al bloque de los 27 ayudará al mundo a estar unido por la justicia, la libertad y la paz.
Sin embargo, desde anoche miembros de cerca de 50 organizaciones, incluidos simpatizantes de partidos de izquierda y de grupos de defensa de los Derechos Humanos, celebraron una marcha de las antorchas encendidas para mostrar su rechazo a la concesión del premio.
Reunidos en la capital noruega, más de un millar de manifestantes consideraron que la UE es antidemocrática y mantiene una gran fuerza militar incluso cuando el pueblo está sufriendo por la recesión económica.
Alfred Nobel dijo que el premio debería ser otorgado a aquellos que trabajen por el desarme, la UE no hace eso, y es uno de los mayores productores de armas del mundo, expresó una representante de la organización Abuelas por la Paz, Elsa-Britt Enger.
Estoy en desacuerdo en cómo están gestionando la crisis financiera, no puedo entenderlo, me enfada que se lleven el galardón, es como dar una bofetada a la gente que está sufriendo en Grecia, consideró uno de los presentes en la velada.
Al mismo tiempo, un grupo de manifestantes se reunió frente a la oficina de la Comisión Europea en Dublín para expresar su rechazo a lo que consideraron como un acto de descrédito para el galardón.
Kevin McCorry, presidente de la organización irlandesa Movimiento Popular, manifestó que la UE permite la militarización en Europa a través de su apoyo a los Estados Unidos y la OTAN, por lo que no existen razones para ser agasajada con el premio.
Ganadores anteriores del Nobel de la Paz, como el argentino Adolfo Pérez Esquivel, el sudafricano Desmond Tutu y la norirlandesa Mairead Maguire también consideraron que el bloque comunitario no es merecedor del reconocimiento.
Incluso el primer ministro belga, Elio di Rupo, uno de los presentes este lunes en la ceremonia de entrega, apuntó que este Nobel es un premio a la historia del bloque, en recuerdo a sus fundadores y valores, porque la Europa de hoy no merece laureles.
El jurado noruego que concedió a la UE el Premio Nobel de la Paz destacó su contribución a lo largo de seis décadas en los avances de la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa.
Miles de personas se manifestaron el domingo en Oslo, capital de Noruega, en protesta por el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea (UE), al considerar que este organismo no se lo merece, vistas las protestas sociales debidas a los recortes que afectan a media Europa.
Los manifestantes, miembros de los partidos de izquierda y de grupos pro derechos humanos, tildaron de antidemocrática a la UE, y argumentaron que no ha favorecido un orden mundial desmilitarizado e invierte en armas mientras vive graves dificultades económicas.
Alfred Nobel dijo que el premio debería ser otorgado a aquellos que trabajen por el desarme, recordó un representante de una de las 50 organizaciones presentes en la marcha, cuyo fin era expresar su descontento hacia la entrega del premio a la UE.
Esta protesta no ha sido la única en escucharse desde que el pasado 12 de octubre el Comité Nobel anunciara que la UE recibiría el Nobel de la Paz, en momentos en que el desorden y el malestar social, así como los problemas financieros, sacuden profundamente los cimientos del bloque comunitario.
Tres ganadores del premio Nobel de la Paz, el sudafricano Desmond Tutu (1984), el argentino Adolfo Pérez Esquivel (1980) y la norirlandesa Mairead Maguire tacharon de ilegal la decisión de la institución noruega de entregar el galardón de la Paz 2012 a la Unión Europea (UE).
En la ceremonia programada para hoy, a las 13:00 horas, la UE recibe en Oslo el Nobel de Paz por el avance de la paz y la reconciliación, la democracia y los Derechos Humanos en Europa, tras dos Guerras mundiales, argumentos aducidos por la Academia. Al evento asistirá la mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno de los veintisiete.