El Premio Goldman reconoce a luchadores por el medio ambiente y hoy, lo recibirá Máxima Acuña, campesina peruana quien desde 2011 enfrenta a la empresa Newmont, la segunda minera de oro más grande del mundo.
Máxima Acuña es un símbolo de la resistencia contra el proyecto minero Conga en Perú y en Latinoamérica y, en entrevista con agencias comentó: «En 2011 nos dimos cuenta de que pocos defendemos el agua y la tierra, y a muchos que están por el oro y quieren destruir la naturaleza no les interesa la vida de sus hijos pequeños, no toman interés en el futuro de ellos, pero a nuestra familia sí», añadió.
Dedicada a la ganadería, Máxima de 46 años busca junto a su familia demostrar que los campesinos pueden defender sus derechos.
El terreno de su propiedad, que adquirió en 1994 y de los cuales guarda los documentos de compra como lo más preciado que posee, se localiza a 4 mil metros sobre el nivel del mar. La empresa argumenta que compró los terrenos entre 1996 y 1997. La casa de Máxima, su familia y sus cultivos han sido obstáculo para el proyecto Conga, pues se localiza en la vía de acceso a una de las lagunas que la mina pretende utilizar como depósito de desechos.
El proyecto Conga, de Newmont, se ubica en la región peruana Cajamarca, significa unos 4.800 millones de dólares de inversión y pretende sacar oro y cobre de Los Andes, secando cuatro lagunas cuyas aguas serían trasvasadas a depósitos artificiales.
En 2011, Máxima y su hija fueron golpeadas por vez primera por los empleados de la empresa cuando se negaron a desalojar el terreno. En 2012, hubo una movilización regional contra la mina, en donde hubo cinco personas muertas a manos de civiles, policía y el ejército peruano, pero se detuvo el proyecto. Es entonces cuando la empresa la demanda buscando que legalmente la desalojen, pero en 2015, perdieron el juicio en segunda instancia.
La vida de Máxima es una confrontación cotidiana contra la minera. Madre de cuatro hijos y abuela de un bebé, desde 2011 vive una serie de abusos que provocaron la destrucción de su cabaña, el destrozo de su parcela, la pérdida de sus animales de corral, y los golpes y agresiones recibidos de la policía.
El premio Goldman, consistente en 175.000 dólares para cada uno de los ganadores, se otorga anualmente a “defensores del medio ambiente”. El año pasado, el Premio Goldman 2015 lo recibió Berta Cáceres, la líder indígena del pueblo lenca, asesinada el 3 de marzo pasado.
El mayor galardón ambiental, lo recibirán también, junto a Máxima, cinco activistas de Eslovaquia, Camboya, Estados Unidos, Puerto Rico y Tanzania.
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No estas sola!!!!
¡¡¡¡¡¡ BRAVO ¡¡¡¡¡¡¡
Felicidades Maxima ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
como puedo ayudar?????
Defender la tierra es defender la vida¡¡Máxima, vuestro ejemplo germinará¡¡¡
Eres admirable y un digno ejemplo a seguir. Felicidades