En la lectura de una declaración de 35 páginas en el tribunal militar de la base de Fort Meade que prepara su juicio, Manning ha explicado los motivos que le llevaron a poner a disposición de Wikileaks.org, «por voluntad propia» y «sin presiones»,cientos de miles de documentos secretos.
Su intención fue «levantar un debate público sobre el papel de las Fuerzas Armadas y sobre política exterior», ha argumentado.
Según Manning, su «curiosidad e interés por la geopolítica» le llevaron también a filtrar el contenido de los cables diplomáticos de Estados Unidos, ya que consideró que esa información no «dañaba a EEUU y no era más que embarazosa».
En una intervención de poco más de una hora, Manning, detenido en mayo de 2010 cuando era analista de inteligencia en Irak, ha reconocido haber estado en contacto a través de internet con una persona que él considera que era Julian Assange, fundador de WikiLeaks, actualmente recluido en la embajada ecuatoriana en Londres.
Antes de leer su declaración, Manning se ha declarado culpable a través de su abogado de 10 cargos, los menos graves de los 22 de que le acusa el Gobierno estadounidense, que le podrían acarrear una condena de 20 años de prisión.
Manning ha evitado declararse culpable de «ayuda al enemigo», el cargo más grave y que puede ser castigado por la ley militar con la cadena perpetua.