Fotos: Gerardo Magallón
Santiago de Chile. 25 de noviembre. Durante la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, #25N, cobró mayor importancia la participación de mujeres de todas las edades y con diferentes consignas, ya que en la actual crisis social y política se han denunciado decenas de abusos por parte de carabineros en contra de las manifestantes. “Aborto seguro para no morir” y “Que muera Piñera, no mi compañera” fueron algunos de los cantos que más se repetían a lo largo del día, durante las manifestaciones y performances.
«Estamos viviendo hoy también la contigencia del abuso policial represivo en Chile, lo mismo que está pasando en Colombia, lo mismo que está pasando en Bolivia. Esto no es ajeno, y nosotras estamos interpelando a los policías de Chile porque han cometido abusos y no respetan, al igual que los militares y el gobierno», explicó una de las mujeres del colectivo Lastesis que realizó un performance para denunciar la violencia en diferentes puntos de la ciudad.
«A las mujeres en algunas detenciones se las ha vulnerado en sus derechos, por ejemplo, con violaciones y detenciones con torturas», añadió la mujer, quien narró cómo a las manifestantes «las detienen, las desnudan y luego las obligan a hacer una sentadilla» para vulnerarlas.
Es difícil saber cuántos chilenos protestan por las calles de Santiago y cuántos más realizan labores logísticas para apoyar las manifestaciones, pero juntos son un bloque que cumple 38 días resistiendo en el centro de la capital del país. Decenas de jóvenes se dedican a atrapar y ahogar en agua los cartuchos de gases lacrimógenos que disparan los carabineros, otros corren con bidones de agua para que sus compañeros beban, hay también quien distribuye “lentejas combativas” para mantener alimentado al contingente y no faltan médicos y paramédicos que atienden a quien lo requiere: nadie los coordina, los une la indignación.
Al transcurrir las primeras 24 horas de la Huelga General progresiva, convocada por la Mesa de Unidad Social, no se han registrado incidentes mayores, al tiempo que las banquetas de las calles centrales de Santiago se han convertido en proyectiles de los manifestantes.