El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, ha asegurado que las autoridades continúan sin tener pistas suficientes para saber cuáles han podido ser las motivaciones de los hermanos Tsarnaev, supuestos autores de los atentados de Boston.
Según ha explicado el gobernador, las fuerzas de seguridad creen que la amenaza contra la seguridad pública terminó en el momento en que el mayor de ellos, Tamerlan, fue abatido el jueves, y el menor, Dzhokhar, capturado el viernes por la noche.
El joven, de 19 años, está siendo tratado de las heridas que sufrió en el tiroteo con la policía.
Según indicó anoche la cadena CNN, citando fuentes federales bajo condición de anonimato, el sospechoso sufre lesiones en la garganta que podrían afectarle el habla, mientras que las autoridades están deseando su recuperación para comenzar los interrogatorios.
«Esperamos que sobreviva porque tenemos millones de preguntas», ha asegurado Patrick.
De hecho, con el objetivo de poder llegar hasta el fondo del asunto, el FBI y la CIA no leerán sus derechos básicos al joven para que no pueda acogerse a permanecer en silencio cuando ejecuten el interrogatorio.
Por otro lado, la guerrilla islámica de Daguestán ha negado tener cualquier relación con los presuntos autores de los atentados. El comunicado desmiente las informaciones aparecidas en la prensa de que uno de los Tsarnáev pasó en 2012 seis meses en Daguestán y que estaba vinculado a la guerrilla.