Con la presencia de más de doscientas mil personas, se realizó el día de ayer una marcha histórica para pedir que la lucha contra la violencia de género sea una cuestión de Estado.
La manifestación, que fue convocada por más de 400 colectivos feministas de todo el Estado Español, recorrió las calles de Madrid desde el Ministerio de Sanidad, hacia el Paseo del Prado, la calle Alcalá y la Gran Vía hasta llegar a la Plaza de España, en donde se finalizó con un mitin y la lectura de un manifiesto.
Llegaron cientos de personas a la capital desde todos los puntos del territorio español. Más de 300 autobuses y aviones repletos de mujeres y hombres desde las islas Canarias y Las Baleares.
Después de varios meses de preparación, de trabajo y de coordinación, por fin llegó el día: una marcha estatal contra las violencias machistas.
Dos horas antes de la marcha comenzaron a congregarse los grupos, con pancartas en mano, entonaban canciones y esperaban el performance de Woman in Black, en donde las mujeres vestidas de negro y acostadas en el suelo, simulaban ser los cadáveres de las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas. Mientras, se daba lectura a los nombres y lugares de origen de las mujeres que han sido víctimas de la violencia de género en el año 2015, incluidos algunos menores de edad.
Ángela González, cuyo ex marido asesinó a la hija de ambos en un régimen de visitas sin supervisión, leyó un primer manifiesto antes de comenzar la marcha. Durante su lectura fue arropada por los asistentes. Tras alguna breve interrupción, Ángela continuó hablando: «No podemos permitir ni un asesinato más, queremos a nuestros hijos vivos, nosotras nos queremos vivas». La lectura terminó con los aplausos de los asistentes al grito de «basta ya”.
Bajo un sol intenso, el ambiente fue cordial y reivindicativo. Las consignas y pancartas se veían por donde quiera: «Son asesinos, no son locos», «basta ya de terrorismo patriarcal», «no son muertas, son asesinadas», «no quiero tu piropo, quiero tu respeto», «no es un arrebato, es asesinato».
Los gritos, al unísono, desgarran el silencio que somete a las víctimas. Ellas también están allí, y también gritan. Sin miedo.
Las violencias son en plural, porque no sólo se dan en el ámbito de la pareja o ex pareja, también las agresiones sexuales son violencia y se dan en el entorno laboral, social, en las relaciones familiares, en la publicidad y los medios, explica una de las organizadoras de la comisión de comunicación al El diario.es.
Al llegar a la Plaza de España se leyó el manifiesto final en todas las lenguas oficiales. Sentados en el suelo, los asistentes se dispusieron a escuchar las lecturas, y llenaron la plaza y se extendieron hasta dos kilómetros de la Gran Vía.
En el texto que se dio lectura y que fue consensuado entre todos los colectivos organizadores, se explicó que el terrorismo machista ha asesinado a más de 1,300 mujeres en los últimos 20 años y que en 2015 ya se contabilizan 84 feminicidios.
La manifestación exigió un pacto de Estado contra la violencia machista y que se aplique el Convenio de Estambul sobre los derechos de las Mujeres.
La marcha y el mitin terminaron con música. La Solfónica clausuró el acto y entonó piezas llenas de simbolismo, entre ellas “Por qué cantamos” de Mario Benedetti.
Foto: Diagonal / Eliézer Sánchez / Diso Press