Uno de los problemas más dramáticos en el campo de la lucha contra el calentamiento global es, sin duda alguna, la deforestación. Precisamente una de las principales causas de deforestación en la actualidad es el incremento de los cultivos de palma aceitera que en los últimos años han desaparecidos grandes cantidades de bosques en Asia, África y América Latina.
Un reciente informe de la revista científica PNAS reveló los efectos negativos de las plantaciones de palma aceitera, incluso de aquellas que se iniciaron con el certificado de sustentabilidad. Solo en Indonesia, el país más afectado por la palma aceitera a nivel mundial, este tipo de plantación ha provocado el 33% del total de su deforestación entre el 2001 y 2018.
Estas últimas cifras incluyen aquellas plantaciones que cumplen con los parámetros de sostenibilidad de laMesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RPSO), promovida por WWF en 2004. Se calcula que actualmente existe 3.57 millones de hectáreas de cultiva de palma bajo el esquema de sostenibilidad, sin embargo, esto solo representaría el 19% de la producción de aceite de palma a nivel mundial.
Este último dato demostraría que alrededor de la industria de palma aceitera existe un grave problema de acaparamiento de tierras. De acuerdo con la publicación de PNAS esto se refleja en la desaparición de selva, bosques y la pérdida de derechos para los pueblos indígenas en aquellas zonas donde existen estas plantaciones.
África bajo amenaza
En los últimos meses las compañías extractoras de aceite de palma han sugerido la posibilidad de movilizar sus plantaciones hacia África. La razón estaría en el potencial que ofrece el territorio de África Occidental para el cultivo de palma aceitera, algo que según Serge Wich, investigador de la Universidad John Moores de Liverpool, afectaría la vida de importantes especies animales.
“A pesar de que el cultivo de la palma de aceite es una fuente importante de ingresos para muchos países tropicales, su expansión es una amenaza clave para los bosques tropicales y la biodiversidad. Hemos demostrado que el desarrollo a gran escala de la producción de aceite de palma en África tendrá consecuencias negativas inevitables para los primates en la región”, afirma el artículo de PNAS.
La potencial deforestación que crearía la plantación de palma aceitera en África destruiría los hábitats naturales de más de 193 especies de primates en dicho continente. Esto agravaría la situación de cientos de especies animales que actualmente se encuentran bajo amenaza de extinción.
Publicado originalmente en Servindi