Después de una larga introducción en la que refiere sus orígenes y el de su sustento, la actriz sostiene que el comienzo de su relación con “El Chapo” Guzmán fue gracias al tuit que escribió en el año 2012.

“Hoy creo más en el Chapo Guzmán que en los gobiernos que me esconden verdades aunque sean dolorosas, quienes esconden la cura para el cáncer, el sida, etc. para su propio beneficio y riqueza”

También se dirigía a él directamente:

“Sr. Chapo, no estaría padres que empezara a traficar con el bien?, con las curas para las enfermedades, con comida para los niños de la calle, con alcohol para los asilos de ansianos (sic) que no los dejan pasar sus últimos años haciendo lo que se les pegue la reverenda chingada, con traficar con políticos corruptos y no con mujeres y niños que terminan como esclavos? Con quemar todos esos “puteros” ndonde la mujer no vale más que una cajetilla de cigarros, sin oferta no hay demanda, anímese don, sería usted el héroe de héroes, trafiquemos con amor, usted sabe como”.

La actriz sostiene que en esos párrafos que escribió una noche en que tomaba vino y revisaba sus apuntes de 14 años de vivir en Estados Unidos. Sin embargo, “la Chapocarta” como pasó a llamársele, le trajo “ataques, amenazas y gritos” que contribuyeron a su “inestabilidad emocional” en las semanas siguientes: “Me sentía como pollo descabezado. Ajá, así exactamente. No sabía para dónde ir. Con las emociones a flor de piel y el dolor de ser atacada por compartir mis creencias y, al mismo tiempo, halagada al recibir apoyo de gente que admiro y respeto.”

Sin embargo, la actriz sostiene que no se arrepiente: “después de leerlo varias veces no encontré ni una palabra de la que me arrepintiera, incluso después de que me atacara mucha gente de muchos medios y hasta recibiera amenazas de fanáticos religiosos. Pensé que sería peor borrar algo que ya habían leído miles de personas, y más aún tratándose de algo en lo que yo creía y de lo que no me avergonzaba. Fue una carta a corazón abierto, y así lo sigo viendo hasta el día de hoy. ¿Por qué disculparme? ¿Qué pasa con la libertad de expresión? Sería autocensurarme. Algo me decía que tenía que mantenerme fuerte y leal a mi pensar.”

El contacto se hizo por medio de sus padres, con la propuesta de una gran producción cinematográfica: “cuando me buscan por medio de mis padres prefiero tratar directamente antes de que contacten a mi manager. El correo electrónico que recibí no decía mucho: una persona se presentaba y me pedía una cita para hablar del proyecto.”

La actriz cuenta que el hermetismo con el que se movía su interlocutor la desesperaba, ya que no lograban concretar un encuentro en Miami, donde ella reside y ella tampoco tenía disponibilidad de viajar a México. Hasta que 3 meses más tarde su interlocutor revela que son abogados de Joaquín Guzmán Loera.

“Entendí todo. Mi cabeza se fue hacia mi tuit. Mi corazón se paró por unos segundos antes de empezar a latir a una velocidad increíble. Creo que de hecho tuve un miniinfarto. Empecé a sudar, palidecí, mis manos temblaban. Si no pueden venir, entiendo, yo voy, ¿Cuándo?, les dije”

La actriz rentó un avión privado que le permitiera ir y volver en el día a la Ciudad de México, sin reparar en gastos, en su siguiente día libre. Viajó al Aeropuerto de Toluca, en el Estado de México.

“No sabía que me esperaba, mis decisiones eran robóticas, estaba como hipnotizada, no quería pensar mucho, no me quería arrepentir. Al llegar al hangar, sentí la necesidad de decirle a alguien que tomaría un vuelo. ¿Qué tal si algo me pasa? Nadie va a saber, me pregunté. Tomé una foto de la cola del avión y se la mandé a Jessica, mi amiga casi hermana. Estaba segura que ella no me haría preguntas”

Dos hombres de mediana edad en traje oscuro la esperaban Toluca. Supo que eran ellos, dice Kate, porque le hicieron un gesto de bienvenida con la cabeza y le indicaron que subiera a un vehículo “nada ostentoso.” El “señor” como se refieren los hombres, había ordenado que la llevaran a comer a México, pero terminan en un restaurante cerca del aeropuerto.

“La plática fue muy directa. Durante nuestra reunión me mantuve muy atenta. Ellos me explicaron que el Sr. Guzmán había recibido varias ofretas de estudios de Hollywood para hacer la historia de su vida. Estando preso, era un sujeto ideal para “contar” su historia, sería el único narcotráficante que en vida lo haría. El Sr. Guzmán se rehusó a darle los derechos a todos…excepto a mi”

Los hombres de negro le dijeron a la actriz que el capo la admira, la respeta y confía en ella plenamente. La respeta porque ella habla con la verdad, no se anda con poses y ahí le mencionan el famoso tuit que, siempre según la versión de Kate Del Castillo, le granjeó la simpatía del narco.

También “porque es valiente y porque quiere que actúe en su película, ya que le gustó mucho su trabajo en La Reina del Sur”

“Yo no estaba dispuesta a hacer una comedia romántica acerca del Sr. Guzmán. Lo que yo quería era documentar la vida del hombre a quien la nación más poderosa del mundo había nombrado enemigo número uno. Ellos me respondieron: Quiere decir la VERDAD, dejar las cosas claras acerca de muchos falsos, quiere hablar de su infancia y del porqué empezó en el negocio.”

La reunión termina y la actriz regresa. Detalla que ese episodio fue antes de la fuga de julio pasado. “Mientras estaba preso, yo le pregunté a uno de los abogados si podía mandarle una nota, pues quería agradecerle su confianza en mí. La respuesta fue positiva, se la harían llegar. Él respondió con una carta escrita con su propia letra, se refería a mi como amiga y firmaba Joaquín Guzmán L. No fue solo una carta y todas las guardo aún”

Pasó algún tiempo que la actriz no especifica hasta que volvieron a contactarla. “El Señor” quería seguir con el proyecto. “Me comuniqué con los productores inmediatamente”. Los nombres de los productores que la actriz contacta y que “por su experiencia en la industria” serían perfectos para la faena. Es uno de ellos quien la contacta con Sean Penn, en setiembre en un hotel de Santa Mónica, California. Es el día en que le otorgaron su ciudadanía estadounidense.

Las misivas a la cárcel se convierten en un chat. Así es como planean el encuentro. El viaje que fue organizado y pagado por la actriz, se hizo en octubre.

“En el avión se platicó muy poco. Al aterrizar nos esperaba una camioneta del hotel. Y al llegar ahí nos encontramos con uno de los abogados del Sr. Guzmán, quien nos pidió que, como medida de seguridad y para que no supiéramos a dónde íbamos, dejáramos nuestros teléfonos y cualquier otro aparato electrónico que trajéramos. No nos sorprendió.A los pocos minutos nos recogieron un auto y dos camionetas de seguridad. Fue dentro del automóvil que nos enteramos que quien manejaba era nada más ni nada menos que uno de los hijos de Joaquín Guzmán.”

El resto de la historia es más o menos lo relatado por Sean Penn, para Rolling Stone. Los cambios de vehículo, el viaje de 7 horas por la Selva, la cena abundante con el Capo que los espera. Ella dice que no tenía conocimiento de las pretensiones de Penn de escribir un artículo para la revista y que le sorprendió cuando se lo planteó al Chapo.

“Yo nunca vi hombres armados mientras estuve ahi” difiere la actriz con su colega.Tampoco menciona que en su trayecto hayan pasado por retén alguno.

Sí coinciden en que ella se retira antes de la mesa, y Loera la acompaña:

“Amigo, no se te olvide lo que te pedí en mi tuit, tú puedes hacer el bien, eres un hombre poderoso. Y nuestro proyecto también va a servir para resarcir de alguna forma a las víctimas del crimen organizado, amigo, ¿cómo ves?, le dijo la actriz.

Él contestó: “Amiga, tienes un gran corazón, eso me parece muy bien‘. Después agregó que ya no lo vería, que él nunca duerme donde sus invitados por seguridad de éstos. Me abrazó y me agradeció haberle dado unas horas de felicidad. Y se fue.”