México, 12 de diciembre de 2014. Miles de estudiantes y obreros en Italia se lanzaron a las calles en una jornada de huelga general y manifestaciones en contra de la reforma laboral conocida como Jobs Act y de una reforma educativa, que precarizarán más el panorama social del país europeo, denuncian los colectivos sociales.
La jornada estuvo marcada por cargas policiales contra los manifestantes, que ocuparon calles, oficinas e instalaciones públicas. Afiliados a las dos principales centrales sindicales (Confederación General Italiana del Trabajo, CGIL, y la Unión Italiana del Trabajo, UIL) participaron en la huelga general de ocho horas; en Roma, los manifestantes ocuparon un edificio del Ministerio del Trabajo; en Milán, la policía cargó de forma dura contra los estudiantes, lanzando gases lacrimógenos; en Venecia, se ocupó un campus universitario; otros puntos fuertes de protesta se dieron en Nápoles, Padua, Ancona (donde se bloqueó el puerto), Treviso, Reggio-Emilia, Mestre, Vicenza, Rimini y Turín.
Aunque la reforma fue aprobada desde el 3 de diciembre, aún faltan por dictarse las leyes reglamentarias. El primer ministro Matteo Renzi, del Partido Demócrata (PD), es el impulsor de la reforma, que -en un país con un desempleo juvenil de cerca del 42 por ciento-, además de flexibilizar los contratos y abaratar el despido, prevé la rebaja de impuestos a los empresarios bajo el argumento de favorecer la contratación.
La reforma es criticada duramente por sectores sociales y los sindicatos, que señalan que lanzará a Italia a una precarización no vista desde los años cincuenta. En las protestas participaron no sólo trabajadores sindicalizados, sino estudiantes, trabajadores precarios e integrantes de colectivos sociales.