La revocación de la residencia se aplicará, asimismo, tanto a los casos en los que esta se haya conseguido a través de la falsificación de información como a los palestinos que hayan “cometido un acto criminal”.
El ministro israelí del interior, Aryeh Deri, salió en defensa de la aprobación de tal normativa, argumentando que la legislación “permitirá velar por la seguridad de los ciudadanos israelíes” y será utilizada “contra los residentes permanentes que planeen llevar a cabo ataques”.
Conforme a la ley en cuestión, Deri, de ahora en adelante, tiene el poder de revocar los documentos de residencia de cualquier palestino que él vea como una amenaza.
La ley se aplicará en Al-Quds, ciudad que es escenario de protestas de palestinos contra la ocupación israelí. Las manifestaciones en la referida urbe han aumentado tras la decisión proisraelí de la Administración de Estados Unidos de reconocer a la referida localidad como la capital de Israel.
Nada más conocerse la medida del parlamento israelí, Hanán Ashrawi, miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), denunció la ley por ser una “legislación extremadamente racista”.
“Privando a los palestinos de su derecho a permanecer en su propia ciudad, el régimen israelí está desafiando el derecho internacional y violando las leyes humanitarias”, dijo Ashrawi.
Por su parte, el grupo de derechos humanos israelí Adalah tildó la medida de ilícita, recordando que Al-Quds es “un territorio ocupado en virtud del derecho internacional” y que es ilegal “imponer (a su gente) una obligación de lealtad a la potencia ocupante”.
Fuente: Hispan TV