Desde hace dos años que intentamos hacer una articulación con Centroamérica, porque nos damos cuenta que las empresas sí tienen una visión de región, expresa Domingo Hernández Ixcoy, líder indígena de Guatemala. Para el año 2015, vamos junto con más organizaciones de Centroamérica, al primer encuentro continental de futbol de pueblos indígenas.
Hernández Ixcoy ha luchado por años en la defensa del territorio en su país. Es miembro cofundador del Comité de Unidad Campesina, integrante de la Asociación Maya Uk UX BE y miembro de Ajpatán Samaj y de la Convergencia Nacional Maya Waqib´ Kej, organizaciones que agrupan a más de 230 comunidades, de 48 municipios y 14 departamentos.
El encuentro deportivo es una estrategia para visibilizarse y parte de la lucha por el territorio y la identidad, y contra el pensamiento colonial y racista, afirma el activista maya. El lugar, señala, quizá sea Bolivia o Colombia. Será el primer encuentro de futbol de pueblos indígenas en el continente y ya estamos definiendo el mecanismo de participación.
Además del futbol, se incorporarán actividades pensando sobre todo en la juventud, como poesía, canto y juego de pelota maya. Asociaciones de Colombia, Perú y Bolivia ya manifestaron su disposición para promover esta iniciativa. Algunos futbolistas, como Valderrama de Colombia, están interesados. Vamos a hablar con Maradona, a ver qué dice, agrega Hernández Ixcoy.
La juventud es la disputa
Domingo Hernández explica la importancia de ganarse a la juventud, y resalta que en Guatemala existen medio millón de jóvenes organizados para defender a sus territorios del narcotráfico. También señala que entre 250 y 300 jóvenes emigran todos los días del país, y tan solo el año pasado, nos regresaron 78 mil guatemaltecos de Estados Unidos, donde tenemos a 2 millones de jóvenes viviendo de indocumentados.
La complejidad del panorama para los jóvenes no la teníamos en 1980, resalta el histórico dirigente indígena. Irse se convierte en una falsa promesa a la juventud. Tenemos a muchos más en las maquilas, de vendedores ambulantes, otros que pueden tener un nivel académico están sin trabajo, y otros en la drogadicción.
Los partidos políticos, la migración y el crimen organizado incluyendo a las Maras y el M-18- se disputan a los jóvenes, quienes aprenden que así se puede vivir, acusa Hernández Ixcoy. En el campo son pocos los que están articulados y en la defensa del territorio, relata. En el campo encuentras a jóvenes que son autoridades o alcaldes indígenas. En el norte del Quiché organizamos un festival de la juventud, donde participaron 500 jóvenes de la resistencia, agrega.
Ayer y hoy, nosotros y los jóvenes
Tenemos que recordar que en los años ochenta existía un proceso revolucionario en la región. Nicaragua triunfó en 1979, en El Salvador estaban liberando territorios, estaba en formación un movimiento guerrillero en Honduras y en Guatemala se ampliaba la lucha en diferentes regiones, recuerda el dirigente.
Miles de jóvenes participaron en estos procesos de lucha, y había la posibilidad de pensar en un triunfo cercano. Eso influyó mucho en el pensamiento de la juventud, y hoy con los jóvenes estamos en un proceso de formación de nuevos cuadros políticos para la resistencia, indica. En Guatemala se destaca la participación juvenil en la resistencia a la represa Xalala, y existe un consejo de la juventud de la Convergencia, por ejemplo. Los jóvenes organizados quieren ser los nuevos sujetos en este momento. A nivel nacional se han organizado congresos, con temas como territorio, el buen vivir y estados plurinacionales.
A nivel del continente, dentro de la quinta Cumbre de Pueblos Indígenas que se celebró en el Cauca, Colombia, se realizó el tercer encuentro continental de la juventud. Los jóvenes hoy hablan de la construcción de nuevos Estados, de nuevas relaciones y de romper con los Estados racistas, agrega.
Después del genocidio en Guatemala, los pueblos nos quedamos con poca dirigencia. Es muy importante el trabajo con los jóvenes, pues lo que tenemos no es suficiente para responder a todo este complejo mundo que estamos viviendo, señala el dirigente.
Centroamérica como región
Hernández Ixcoy explica que en los años ochenta, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, las organizaciones de El Salvador, Honduras y Guatemala, impulsaron la lucha revolucionaria de la región, mientras México, Costa Rica y Panamá jugaron un papel de retaguardia estratégica.
Nosotros pensamos en seguir articulando procesos, afirma el dirigente. En Centroamérica hubo dos experiencias de vinculación: una primera fue el CORPI, Coordinadora Regional Social de Pueblos Indígenas, que quedó en el nivel meramente cultural. Después, en Panamá se formó la COI, la Coordinadora de Pueblos indígenas, que abarcó desde Chiapas hasta Panamá.
En la actualidad, nosotros miramos que lo que le pasa a Honduras, le pasa Nicaragua y a Panamá, declara, por lo que se articulan en este momento con organizaciones de México, de Honduras y de Panamá.
Para esta articulación cuya próxima reunión se realizará en Honduras-, sólo pedimos como requisito que sean organizaciones que le entren a la resistencia. No es recomendable que estén las organizaciones vacilantes o que cuestionan al Estado por que no les da dinero, porque debilitan a los movimientos y no sabemos si están con nosotros o no, puntualiza.
Los que integran esta organización ya tienen comprobada su participación en sus países y que están convencidos de cuestionar al sistema neoliberal, con una postura fuerte ante las transnacionales y los ricos de sus países. Éste es un punto que nos puede aglutinar, concluye Hernández Ixcoy.
Publicado el 20 de Enero de 2014