La historia de Rosa podría ser la de cualquiera de los miles de mexicanos que intentan llegar por la vía «legal» a los Estados Unidos. Este testimonio da cuenta de los procedimientos burocráticos interminables que acosan, humillan y obstaculizaran el paso por la frontera norte.

Debido a una invitación para exponer en los EEUU parte del material fotográfico realizado por niños de la costa michoacana, donde impartió un taller cultural, Rosa solicitó una visa que, aún después de haberse sometido a un largo trámite burocrático, le fue negada.

Los niños mexicanos que vivien en Estado Unidos no podrán ver el trabajo de sus compatriotas. Sin embargo, gracias a este video, lo quieran o no las autoridades, algunas de esas fotografías cruzarán la frontera.

Publicado el 01 de Abril de 2011