Miles de campesinas y campesinos en el mundo, suman sus voces el 17 de abril para conmemorar la masacre de 19 campesinos sin tierra que sucedió en 1996 en Brasil y así dar continuidad a la lucha por la tierra y la vida.
El 17 de abril de 1996, en el estado amazónico de Pará, en Eldorado dos Carajás, la policía militar de Brasil masacró a los campesinos organizados en el Movimiento de los trabajadores rurales sin tierra (MST), asesinando a 19 personas e hiriendo a 69. Ese día, 1500 mujeres y hombres se organizaron en el MST y ocuparon y bloquearon la autovía BR -150 en Eldorado dos Carajás con el objetivo de presionar al gobierno estatal y federal para llevar a cabo una reforma agraria. Las autoridades estatales, la policía, el ejército y grandes terratenientes estaban implicados en la planificación y ejecución de la masacre.
Veinte años después, las y los integrantes del movimiento continúan siendo hostigados, asaltados y asesinados por defender sus derechos, como es el caso de Berta Cáceres en Honduras. De la misma forma, campesinas y campesinos de Colombia, Filipinas y Brasil recientemente. A esto se suma la criminalización de la protesta social.
La imposición del modelo agroindustrial cada día es más violento. Los monocultivos, la privatización de la tierra y de los bienes naturales con fines de lucro, la negación de la propiedad social y colectiva es un sistema que destruye la biodiversidad y expulsa a las mujeres y hombres del campo, de sus tierras.
En el Movimiento Campesino Internacional, La Vía Campesina, consideran que es el momento de construir una economía basada en la igualdad, que restaure el equilibrio entre la humanidad y la naturaleza que tenga como eje los principios rectores de la soberanía alimentaria.
Elizabeth Mpofu, Coordinadora general de La Vía Campesina comenta: “Es inaceptable que en 2016 aún haya campesinas y campesinos asesinados por defender el principio básico de la vida, la naturaleza y el derecho a cultivar alimentos saludables”.
Cientos de acciones en muchas partes del mundo, mujeres y hombres del campo se unen solidariamente para defender su tierra y frenar el ataque frontal de las multinacionales.
Las acciones, que han sido convocadas de manera local por las organizaciones campesinas que pertenecen a este movimiento y por muchos otros grupos, colectivos y organizaciones, van desde reclamar las tierras que han sido ocupadas ilegalmente hasta manifestaciones contra el modelo del agronegocio, ferias de soberanía alimentaria, intercambios de semillas, proyecciones de vídeos y conferencias, entre otros.
Con información de La Vía Campesina.