Marshall Eddie Conway ha sido puesto en libertad esta semana, a pocos días de cumplir 44 años entre rejas. Había sido condenado en abril de 1970 por el asesinato de un oficial de policía en Baltimore, aunque siempre ha mantenido su inocencia. Conway era miembro de las Panteras Negras en el momento de su dentención, organización en favor de los derechos de la población afroamericana, y principal objetivo del FBI durante esos años, que puso en marcha el programa de contrainteligencia COINTELPRO con el objetivo de infiltrarse en sus actividades e intentar destruir la organización.
La acusación de Conway se sostenía sobre el testimonio de un oficial de policía y el de un informador encarcelado, que afirmó que Conway le había contado lo ocurrido cuando compartían celda. El expresidente de la asociación NAACP (National Association for the Advancement of Colored People) de Baltimore, Marvin Cheatham, declaró que «era cuando el programa COINTELPRO estaba en su apogeo. No tenían un testigo que lo viese hacerlo. No tenían huellas o pruebas. Lo declararon culpable por las palabras de un informante». Se creó un movimiento mundial exigiendo la liberación de Conway, llegando a conseguir que el Ayuntamiento de Baltimore aprobase una resolución pidiendo al gobernador de Maryland que lo indultase.
El arresto de Conway tuvo lugar meses antes de que el programa COINTELPRO saltase a la luz pública. Un grupo de activistas contra la guerra entró en las oficinas del FBI en Media, Pensilvania, haciéndose con miles de documentos clasificados. El COINTELPRO aparecía por primera vez en los medios. «Conway fue a juicio en un momento en que el COINTELPRO estaba activo y el jurado desconocía que existía esta campaña para neutralizar a la organización de las Panteras Negras», explica Bob Boyle, uno de los abogados de Conway.
Conway había servido en el ejército estadounidense en Alemania y en Vietnam, pero en el verano de 1967, cuando tuvieron lugar los disturbios en Newark (Nueva Jersey), decidió volver a Estados Unidos tras ver las fotos de los carros blindados y militares armados en el centro de las comunidades negras. Conway se unió a la NAACP y al CORE (Congress of Racial Equality). «Las Panteras Negras representaban al menos un intento serio por comenzar a educar a la población, dar de comer a los niños, organizar el sistema de salud y cosas como ésa. Así que me uní y comencé a trabajar con ellos». Conway empezó a sospechar de uno de los líderes del grupo. «Había un capitán llamado Warren Hart que trabajaba para la Agencia de Seguridad Nacional. Fui clave para destaparlo después de una investigación y abandonó el país». Poco después de haber descubierto al agente, Conway fue arrestado por los cargos que le condujeron a prisión.
Eddie Conway cumplirá 68 en abril. Después de 44 años en la cárcel, ha declarado que seguirá formando parte de la organización Friend of a Friend, organización que ayudó a crear, y cuyo objetivo es «ayudar a los más jóvenes y vulnerables en las prisiones a sobrevivir al brutal sistema carcerlario».