En La Guajira colombiana, una persona tiene que vivir con menos de un litro agua no tratada al día, mientras la mina usa más de 17 millones de litros diarios, sólo para regar las vías por las que transitan sus camiones volquetes
Ante esta situación, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó medidas cautelares al Estado colombiano para que garantice el agua y el alimento a la población Wayúu que habita la región de La Guajira,al mismo tiempo, organismos nacionales e internacionales denunciaron la muerte constante de niños Wayúu por falta de agua y alimento.
Mientras esto sucede, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y Corpoguajira, autorizaron al Cerrejón, la empresa propietaria de la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo localizada en esa zona, a que desvíe de su cauce el arroyo Bruno, lo cual vulnera los derechos fundamentales y vitales de la población ahí asentada colocándola en graves riesgos.
El arroyo Bruno es un afluente del Río Ranchería, que también fue desviado para proveer de agua a las empresas mineras. Los líderes de las comunidades advierten que ya se secaron 26 fuentes de agua a causa de la actividad minera a cielo abierto que realiza la multinacional Cerrejón.
La realidad de la Guajira se extiende a otras regiones marginales del país donde las actividades mineras o de siembra de monocultivos de palma ya han dejado una enorme huella de contaminación y de sequía en las fuentes hídricas.
En marzo de 2015, después de una verificación de la defensoría del pueblo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ACNUR, confirmó la muerte de 19 niños y niñas ocurridas desde julio de 2013, que pudieron ser prevenidas. La muerte de los menores está asociada al consumo de agua contaminada, agravada a la falta de atención médica oportuna. Estas denuncias hacen referencia a que los indígenas han sido obligados a acabar con sus tradiciones culturales. De acuerdo a datos proporcionados por la UNICEF, han muerto 5 mil niños Wayúu en los últimos seis años. Las causas: desnutrición ligada a la falta de agua en la región.
Ante el nuevo anuncio de desvío del arroyo Bruno autorizado por la ANLA y Corpoguajira, el líder comunitario de La Guajira, Samuel Arregocés, hizo la denuncia y la petición de solidaridad a Colombia y al mundo. Exige al presidente Juan Manuel Santos que detenga el desvío del arroyo Bruno: “en los últimos meses la multinacional Cerrejón ha recibido todos los permisos del gobierno para desviarlo con el fin de extraer más de 35 millones de toneladas de carbón que hay en el lecho del arroyo” afirmó Samuel.
En la solicitud, Samuel afirmó que: “Para nosotros el arroyo Bruno significa la vida y la posibilidad de permanecer en nuestro territorio, viviendo con nuestras familias y animales, en medio de la flora y fauna. Durante los últimos 30 años, en La Guajira hemos sufrido los dolorosos impactos que ha dejado la empresa Cerrejón, la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo. Nuestro territorio ha sido despojado y nuestros arroyos uno a uno han sido desviados, secados y contaminados por la minería.
El hambre y la falta de agua para los habitantes de La Guajira se agravarán si el arroyo Bruno es desviado. Este correrá la misma suerte de otros tantos que han desaparecido, y sus habitantes seguirán siendo víctimas de un Estado que evade su responsabilidad y culpa, la cual redirecciona al fenómeno natural de «El Niño».
con información de: Colombia Informa.