En varios naufragios de barcazas en el Mar Mediterráneo y el Mar Egeo, cuarenta y tres personas han sido encontradas sin vida, quinientas más han sido rescatadas y hay un gran número de desaparecidos. Las condiciones de mal tiempo y frío que predominan cuando se acerca el invierno, han hecho que la travesía de los refugiados se vuelvan verdaderas tragedias.
La madrugada del jueves, cuatro embarcaciones con refugiados volcaron en el Mar Egeo frente a las costas de las islas de Lesbos y Samos en Grecia, de los cuales se reportan once muertos, ocho de ellos niños. Casi 400 personas han sido rescatadas y una hilera de heridos yacían en la orilla del mar en la isla de Lesbos, en espera de ser atendidos y trasladados a los centros médicos cercanos.
Un día después, dos nuevos naufragios ocurrieron cerca de las costas de la isla de Kalymnos y otro cerca de la isla de Rodas. Un barco de madera en el que viajaban más de cien personas se hundió en la zona marítima de las islas Kalymnos y Kalolimnos.
Casi de forma simultánea, al norte de Rodas, una embarcación más quedó a la deriva en la que se han rescatado con vida a 144 personas y se han recuperado 16 cuerpos, entre los que se encuentran
Un naufragio más se da en una barcaza que se desfondó cuando navegaba desde Alhucemas en Marruecos, rumbo a España. En ella viajaban 54 refugiados según informa el equipo de Salvamento Marítimo, que han logrado rescatar a 15 personas con vida, las demás están desaparecidas.
El diario.es reporta “niños llorando, adultos traumatizados, supervivientes tiritando con hipotermia y decenas de voluntarios que no se dan abasto. Son las escenas que se han vivido en las últimas horas, en una de las jornadas más mortales en las costas de las islas griegas del mar Egeo, convertido ya en otra fosa común acuática más”.
“Perdimos de vista el barco y solo vimos chalecos salvavidas flotando en el mar”, relató Iannis Costakis, un testigo que observaba la embarcación con prismáticos desde la costa. Llamamos de inmediato a los guardacostas, inclusive vinieron barcos desde Turquía que también levantaron a mucha gente que flotaban en el agua. Había unos 150 chalecos salvavidas en el mar.
Decenas de heridos, la mayoría niños, fueron trasladados al hospital de Mitilene al centro de salud de Kalloni, en estado grave, mientras los barcos de la Guardia Costera, Frontex y buques pesqueros de Lesbos se internaban de nuevo en el mar, embravecido por el mal tiempo, en busca de posibles supervivientes.
En el naufragio de Alhucemas, los ocupantes de la embarcación eran originarios de Camerún, Nigeria, Costa de Marfil, Malì y Guinea.
Helena Maleno, defensora de derechos humanos del Colectivo Caminando Fronteras, comenta a el diario.es, “el reto ahora es el trato a los supervivientes”. Las personas rescatadas con vida tendrán el recuerdo de las escenas que vivieron y en las que perdieron a sus compañeros de viaje, varios de ellos sus propios familiares.
La información a las familias de los desaparecidos también es un reto, reconoce la defensora de derechos humanos. «Muchas personas no tienen a quién llamar porque sus familiares no estaban registrados en Marruecos y no figuran en ninguna parte” concluye la defensora de derechos humanos.