Ecuador amaneció por segundo día consecutivo sin transportes y con calles y carreteras cortadas en varios puntos. El presidente Lenín Moreno decretó ayer el “estado de excepción” para intentar sofocar las manifestaciones contra el «paquetazo» impulsado con el apoyo del FMI. Ayer la liberación del precio de los combustibles produjo aumentos de hasta un 123 por ciento. Sin embargo Moreno volvió a defender su decisión. “Que se oiga bien, no voy a cambiar la medida, se eliminó el subsidio, se acabó la zanganería”, dijo.
Luego de los disturbios del jueves, los dirigentes del sector de transporte decidieron continuar con el paro nacional. «No queremos desestabilizar el país, pero lamentablemente en este momento lo que se está tratando es de sobrevivir», dijo a la prensa el presidente de la Federación Nacional de Transportistas Pesados, Luis Vizcaíno. «Si se logra bajar un poco las tarifas del combustible creo que puede haber una salida para que el Ecuador vuelva a la paz», añadió.
En Quito, solo opera el servicio municipal de transporte, que no se adhirió a la medida de fuerza. Una de las empresas que prestan este servicio, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), informó cierres viales en varios puntos de la ciudad y que taxistas colocaron barricadas y encendieron neumáticos en la céntrica avenida Teniente Hugo Ortiz para impedir el paso de los vehículos. Para contrarrestar los efectos del paro, el gobierno decidió que las Fuerzas Armadas habilitaran sus vehículos para movilizar a los ciudadanos. El servicio se prestó en las ciudades de Quito, Guayaquil, Manabí, Ibarra y Pastaza. Las autoridades suspendieron las clases en las escuelas primarias y secundarias y para los institutos de formación superior y técnica.
En su perfil de Twitter, la Fiscalía indicó que fueron detenidos el secretario general del Sindicato de Chóferes y el presidente de la Cámara de Transporte de la ciudad andina de Cuenca, a los que identifica como Mesías V. y Manolo S., respectivamente.
El saldo de la jornada de protesta de ayer fueron 21 policías heridos y 277 detenidos, informó el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín. “Cometieron actos de vandalismo y atentaron contra la propiedad», dijo Jarrín. «Con el estado de excepción se está logrando el propósito fundamental, el cual es restablecer el orden y la paz social», expresó el ministro desde la casa presidencial.
Desde Guayaquil, Moreno afirmó que las medidas no fueron fáciles de tomar, pero que está dispuesto a dialogar con aquellos que respeten los derechos humanos. “Conversar sí, habrá mecanismos de palear un poco el efecto que pueda tener en algunos sectores (la medida), claro que sí, estamos dispuestos a hacerlo, pero bajo ninguna circunstancia vamos a cambiar la medida”, dijo. Señaló que aproximadamente 60 mil millones de dólares se destinaron a subsidios durante estos años. “Pongamos los pies en la realidad, sepamos exactamente a qué nos habíamos enfrentado, no queremos beneficiar a los que más tienen, no queremos a los contrabandistas, eso sí no me pidan: que dialogue con los contrabandistas que se han enriquecido pasando combustibles hacia países vecinos”, afirmó el mandatario. Moreno también dijo que no va a permitir que se bloquee la circulación de camiones con productos básicos. Informó que se requisaron dos camiones que bloqueaban el paso en el sur de Guayaquil y que se va a seguir requisando lo que sea necesario.
Legisladores de Revolución Ciudadana, el partido del ex presidente Rafael Correa, que forma parte de la Asamblea Legislativa, solicitaron la destitución de Lenín Moreno y adelantar las elecciones presidenciales y legislativas. «Esta Asamblea tiene que revisar el estado de excepción y determinar el incumplimiento de funciones del presidente», afirmó la legisladora Gabriela Rivadeneira.
La ola de reclamos comenzó luego de que, acosado por el endeudamiento y la falta de liquidez en una economía dolarizada, Moreno pactó un millonario programa de créditos con el FMI. El paquete de medidas incluye la quita de subsidios a los combustibles, que demandaban 1.300 millones de dólares al año. También despidos de empleados públicos y reforma tarifaria. La liberación de los precios provocó el aumento del galón de nafta (equivalente a 3,78 litros) desde US$ 1,85 a US$ 2,22.
El ministro de Transporte, Gabriel Martínez, indicó que el Ejecutivo hará un «ajuste» en los pasajes de autobuses interprovinciales. También impulsará que los municipios hagan lo mismo con el transporte urbano y de taxis, que están a su cargo. «Pero esta subida del pasaje, que será moderada, que será justa y que será técnica, no deberá tener consecuencias en los (precios de los) demás productos», añadió.
Desde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos criticaron la represión policial del jueves. «Repudiamos el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía, como evidencian imágenes de represión a las protestas sociales. (…) Seguimos con preocupación la situación de un centenar de detenidos en todo el país, por lo menos 19 heridos y 20 periodistas agredidos», indicó el organismo vía Twitter. El relator para Ecuador del Comité de la ONU de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Mikel Mancisidor, cuestionó las medidas tomadas por Lenín Moreno. “Rechazamos que los derechos a la libertad de asociación, asamblea y movimiento hayan sido suspendidos», dijo.
Además del FMI, otros organismos multilaterales también entregarán 6.070 millones de dólares en préstamos a la administración de Moreno, que por falta de liquidez ha emitido bonos por más de 10.000 millones de dólares. La deuda externa pública de Ecuador subió en 47 por ciento en el actual gobierno, llegando a 39.491 millones de dólares. Esto representa el 36,2 por ciento del PIB.
Publicado originalmente en Página 12