Periodismo de Abajo

Gloria Muñoz Ramírez

Desinformémonos 7 años

Desinformémonos cumple siete años en un momento en el que México no da respiro. Nuestro medio nació en octubre de 2009, a mitad de la guerra impuesta supuestamente contra el narcotráfico, cuando aún no alcanzábamos a dimensionar el tamaño del desastre. Ayotzinapa, Tlatlaya, Apatzingán, Tanhuato y Nochixtlán estaban por llegar, y el escenario estaba listo. Las matanzas, ejecuciones y desapariciones en estas ciudades no hicieron más que confirmar la participación del Estado en la peor crisis de derechos humanos de la que se tenga memoria en nuestro país.

Nacimos posicionados en la esperanza, en la construcción de alternativas al capitalismo desde abajo, en la búsqueda de experiencias que alimentaran la posibilidad de construir otro mundo aquí y ahora. La autonomía y el derecho de los pueblos a decidir su propio destino sigue siendo nuestro eje articulador. Hoy, siete años después, reafirmamos nuestra subjetividad y nos colocamos del lado de las luchas por justicia y democracia, contra la represión y el despojo, por las libertades, contra el machismo, la homofobia, la discriminación y cualquier forma de opresión. Nos indigna la corrupción, el autoritarismo y la intolerancia, vengan de quien vengan. Y seguimos pensando que las respuestas están en los pueblos. Ahí las buscamos.

Los retos no son menos que hace siete años. El periodismo digital tampoco da respiro. En 2009, cuando iniciamos este camino, incursionamos en esta herramienta electrónica porque, lo dijimos entonces, no contábamos con los recursos para presentarnos en papel. La lectura impresa era nuestro horizonte pero no podíamos acceder a ella. Hoy, cuando revistas y periódicos desaparecen del mapa o secciones enteras son cerradas por falta de presupuesto, el futuro para Desinformémonos no puede ser otro que el digital. Las preguntas ahora son otras y más complejas en cuanto a formatos se refieren, pero la velocidad con la que se camina esta ruta no deja mucho espacio para la reflexión sobre las alertas y alcances de las nuevas tecnologías. Parece que siempre llegamos tarde. Apenas aprendemos un formato, éste se mueve y se acercan diez novedades. Nuestro aprendizaje, sin duda, camina más lento que los plugin y no hay presupuesto posible para emparejarnos.

Desinformémonos sigue luchando por los recursos para su subsistencia. Nuestro orgullo inicial de sostenernos del trabajo voluntario se transforma hoy en la búsqueda de recursos para lograr una economía sana que nos permita ser congruentes con las luchas laborales que defendemos en la calle. Afuera nos posicionamos con las causas justas de los trabajadores, pero adentro no hemos logrado condiciones de seguridad social indispensables para el mejor desempeño de un oficio que no permite tregua.

Nos mantenemos críticos ante la mercantilización de la información. No se trata de “vender” las historias de los movimientos como si fueran pasteles, ni que sean los gobiernos o empresas transnacionales a las que cuestionamos quienes patrocinen las coberturas. ¿Se puede hacer un trabajo periodístico independiente sin el financiamiento de los poderes políticos y económicos? En Desinformémonos seguimos pensando que sí, pero la lista de posibilidades no es larga. Apelar a la corresponsabilidad de la sociedad, de los centros de educación públicos y privados, a fundaciones que no condicionen el trabajo, a lo centros de derechos humanos y a emprendimientos comprometidos con la información, es nuestra posibilidad. No pedimos ayuda, sino compromiso con la información que no encontraremos en los medios que se mueven con la agenda del poder.

El sexto año de Desinformémonos estuvo marcado por el nacimiento de una nueva plataforma y de inmediato nos encontramos con el hostigamiento directo a nuestro espacio. Un ataque digital y el allanamiento a la casa de dos personas de nuestro equipo nos pusieron en alerta. Aún no se desplegaban los recursos de la nueva página cuando tuvimos que poner nuestro esfuerzo en la seguridad del equipo de trabajo, del espacio físico y del espacio virtual. Fueron meses duros en los que nos mantuvo el ánimo de los y las lectoras y las ganas de seguir construyendo. La donación de obra de arte por parte de un grupo de artistas plásticos y la participación de hombres y mujeres comprometidas con este proyecto nos sacaron del atolladero y nos permitieron seguir caminando.

¿Estamos listos para lo que viene? Por supuesto que no. Nos preparamos, acertamos, erramos y seguimos en la búsqueda. Nadie patrocina la incertidumbre, pero casi dos millones de seguidores en redes sociales y un promedio de 30 millones interactuando cada semana, nos dicen que hay un espacio para la desinformación que viene de abajo.

En este séptimo aniversario Desinformémonos agradece las manos de quienes lo hacen posible, la colaboración de las plumas de quienes nos dan sentido, la mirada crítica de los y las lectoras y, sobre todo, reconoce las luchas de los pueblos que son nuestro horizonte.

Gloria Muñoz

Ejerce el periodismo desde hace 28 años; su trabajo se centra en comunidades indígenas, movimientos sociales en el mundo, y en el acompañamiento de talleres de periodismo comunitario. Fundadora y directora de Desinformémonos, columnista de La Jornada y co-editora del suplemento Ojarasca.

4 Respuestas a “Dato mata consigna”

  1. Roberto U. Pimentel B.

    Es muy importante hacer estas clarificaciones ya que al no tener claros los saltos de calidad de la información que uno encuentra en la red, se puede caer en sobredimensionar un dato que requiere un tratamiento serio para poder ser algo más que un cartucho quemado sin un fin.

  2. Creo que si bien es importante que cada persona suba a las redes un video, también estoy convencida que la suma reiterada de publicaciones no hacen a la información, sino que el peligro radica en la naturalización que puede hacerse de aquellos hechos reiterados que se denuncian de esta manera, sin realizar un juicio crítico de aquello que se publica. Y en definitiva, todo culmina en la mirada sobre el hecho, que se denuncia o investiga, porque los hechos no existen, sino lo que existen son las miradas sobre los hechos. Un Abrazo DIGNA PERIODISTA, un gusto saber que Ud. existe!!!!!

  3. Sergio Beltrán Arruti

    Adelante querida Gloria, la valentía y la dignidad de ustedes como equipo de periodistas es una luz que da esperanza entre tanta y tan cruel inmundicia en la que nos tiene el Estado sometidos. Celebro su valentía y cada quien en su escala, a su ritmo y en sus territorios, nos seguimos y espejeamos para ir hilvanando el tejido social.
    Abrazos desde Oaxaca

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