• México deberá aprovechar el momento de crisis que vivirá con la llegada de Donald Trump: académico

La codependencia es una enfermedad psicológica en la cual el codependiente, al preocuparse por el otro, olvida sus propias necesidades. Es muy común que en una relación, el codependiente no pueda o le sea muy difícil poner límites y sencillamente todo lo perdone. Así pasa en las relaciones México-Estados Unidos, el gobierno mexicano todo perdona y no ha sabido poner límites.

En la coyuntura que se le presenta al gobierno mexicanos frente al gobierno entrante de Donald Trump, quién se ha caracterizado por sus ataques racistas y xenofóbicos contra los mexicanos y querer salirse o reformar el TLC, entre otras cosas más, existe la posibilidad histórica de romper esta codependencia y voltear a ver a nuevos socios comerciales. Hay que aprender del pasado.

Porfirio Díaz mantuvo una política exterior bastante equilibrada en materia de inversión extranjera: cerca del 80% provenía de Europa y sólo un 20% de los Estados Unidos, de tal manera, que ningún país pudiera imponerle condiciones o prebendas políticas y económicas desfavorables para el país.

El líder de los llamados “científicos”, José Yves Limantour, entonces secretario de Hacienda, logró estabilizar la economía nacional, junto con Justo Sierra, Joaquín D. Casasús, Francisco Bulnes, Miguel y Pablo Macedo, Manuel Flores, Enrique Creel y Ramón Corral, quienes lograron establecer las bases de un México moderno, pero con un grave problema social, una enorme y brutal desigualdad, muy similar a la que padecemos hoy en día, con la salvedad que la política exterior mexicana gozaba de libertad, con un régimen dictatorial. Aunque siendo honestos, no hemos cambiado mucho en el sistema político.

Sin embargo, no se trata de regresar al pasado, sino aprender de él, de crear nuevos paradigmas. Este 2017, México se verá en la coyuntura de seguir siendo codependiente o intentar volverse libre.

Sé que muchos dirán: “¿cómo romper esta codependencia con los Estados Unidos, cuando más del 80% del comercio lo desarrollamos con ellos?”. Sin ser psicólogo, la codependencia no permite visualizar alternativas, el paradigma de la codependencia hace pensar que no es posible salir de esta relación.

Pero sí hay opción: la crisis. Toda crisis genera áreas de oportunidad, el detalle es saberlas aprovechar. El mejor ejemplo lo tenemos en la cuarta licitación de la Ronda Uno del mes de diciembre. Varios países y sus compañías –15 firmas internacionales– apostaron por Pemex, una empresa en quiebra, y será la australiana BHP Billiton Petróleo Operaciones de México la primera socia de Petróleos Mexicanos (Pemex) para explotar el campo Trión de aguas profundas, ubicado en la zona del Golfo de México.

¿Se puede ser independiente? Yo estoy seguro que sí, pero no depende sólo de Donald Trump, depende de nosotros y del gobierno aprovechar las nuevas oportunidades que se presentan.

A nosotros, nos toca exigir a nuestros gobernantes terminar con la corrupción, la impunidad y el nepotismo. Al gobierno le corresponde trabajar de manera eficiente e inteligente, generando nuevas alternativas y nuevos paradigmas.

* El Maestro José Martín Íñiguez Ramos es académico del Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana, Problemas Contemporáneos de México y el Mundo.