Ciudad de México | Desinformémonos. En el marco del Día Internacional de la Tierra, estudiantes de la UNAM originarios de distintas comunidades indígenas se reunieron en un conversatorio virtual para pedir consciencia sobre las crisis medioambientales y exigir la defensa de la naturaleza.

Al dialogar sobre los choques culturales que experimentaron al llegar a la Ciudad de México y a la UNAM, los jóvenes abrieron la discusión sobre la sustentabilidad del medio ambiente tras la pregunta de cómo viven los estudiantes, sus familias y sus comunidades la interacción con el medio ambiente, la Madre Tierra y los recursos naturales.

Gabriela Ángeles, quien siempre quiso estudiar derecho ambiental y ser abogada ambientalista, destacó que para ella y para su comunidad “siempre se trata de procurar y poner atención en el entorno y respeto de los recursos naturales”, agregó que “es muy importante para nosotros la preservación de esos recursos, sobre todo porque en la cultura tienen un sentido ontológico”. Relató su experiencia al ver que en la Ciudad de México las personas no acostumbran a reclicar, reutilizar o a cuidar los recursos como el agua. Le sorprendió ver la cantidad de basura que se genera aquí, donde se desperdicia el agua, la luz y la comida.

Vania Bravo, cuyo proyecto de titulación sobre cartografías rurales tiene el objetivo de no perder el vínculo con su comunidad y aportarle algo de regreso, explicó que la manera de los pueblos originarios de ver la naturaleza es diferente de la de las culturas occidentales, donde se observa una dicotomía entre la naturaleza y las sociedades humanas. “Los pueblos originarios siempre hemos visto que tanto la naturaleza como los seres humanos somos parte de un todo. Esto significa que nos vemos de la misma manera y que la cuidamos. Es un cuidado que implica también cuidarnos a nosotros,” afirmó.

Irán García, que desde pequeño supo que quería ser periodista para dar visibilidad al despojo de tierras de su región veracruzana por parte de grandes corporaciones y delincuencia, comentó que las tradiciones y valores para la sustentabilidad están intrínsecos a las costumbres y la educación que se recibe. Expresó su tristeza al ver que en la Ciudad de México hay una sobre utilización de plásticos, a diferencia de los utensilios de tela o bejuco que se usan comunmente en su poblado. Lo nombró una “falta de consciencia”.

Bravo Ramírez hizo hincapié en que los pueblos originarios forman parte de la conscientización de las problemáticas ambientales que existen desde hace muchos años y de la formación de estrategias para cuidar el medio ambiente. “Es importante reconocer que nuestros abuelos han cuidado la tierra, las semillas, las plantas, el agua, los animales, y muchos otros organismos vivos porque los consideramos parte de un todo. Los vemos como aquellas cosas que nos proveen de alimento, vestido y vida. No sólo extraemos los elementos de la naturaleza, sino que también los cuidamos y los recuperamos.”

La estudiante, miembro del Colectivo Juvenil Intercultural Nuestras Voces, que reúne personas y vivencias de diferentes orígenes como Puebla, Guerrero y Oaxaca, concluyó que, en el momento crucial que vivimos en el que la Tierra sufre devastaciones, es necesario voltear a ver las técnicas y estrategias creadas por los pueblos originarios porque sus conocimientos pueden colectivizar proyectos de recuperación y reapropiación de los espacios. “Es muy importante visibilizar que existe ese conocimiento ancestral y que podemos fortalecerlo y hacer mucho a partir de él”, declaró.

La conversación concluyó con el llamado a conscientizar y a que las nuevas generaciones tomen parte de la lucha en defensa del medio ambiente. “El vínculo con la Madre Tierra ha sido característico de nuestros pueblos: verla más allá de una cuestión material y sentirnos parte del espacio. No es solo el espacio en que habitamos sino que somos parte de ella, es nuestra madre y padre que nos da la vida”, resumió el moderador.

Gabriela Ángelez López, cursa el sexto semestre de Derecho en la UNAM y es zapoteca del Istmo de Tehuantepec. Vania Zoe Bravo Ramírez, estudiante del último semestre de la carrera de Biología y originaria de la región mixteca baja de Oaxaca. Irán Yatzel García Malplca, de Huatusco de Chicuellar, poblado en la región de las altas montañas en el centro de Veracruz, estudiante de Comunicación y Periodismo y miembro adjunto de la cultura totonaca. El moderador de la charla, Telmo Jiménez Díaz, es egresado de la maestría y doctorado en Antropología y ayuujk originario de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca.