Ciudad de México I Desinformémonos I En contradictorios mensajes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump restó importancia a las multitudinarias manifestaciones que se realizaron el 21 de enero, su primer día en funciones, en decenas de ciudades en el mundo, siendo la de Washington, D.C., a las puertas de la Casa Blanca y con una Independence Avenue abarrotada por casi un millón de personas la que rebasó cualquier expectativa.
En dos mensajes de Twitter, desde su cuenta @realDonaldTrump y no desde la oficial @POTUS, Trump dijo primero: «Vi las protestas ayer, pero me dio la impresión de que acabamos de tener unas elecciones! ¿Por qué estas personas no votaron? Las celebridades perjudican mucho», tuiteó. Luego, Trump dio un giro y habló de respeto a la gente que tiene distinto punto de vista al de él: ”Las protestas pacíficas son un sello distintivo de nuestra democracia. Incluso si no siempre estoy de acuerdo, reconozco los derechos de las personas a expresar sus puntos de vista”.
Ese comentario llegó una hora y media luego de criticar a las celebridades que participaron de las manifestaciones y de preguntarse porqué esta gente no votó en las elecciones del 8 de noviembre.
“No vamos a irnos’” decían los carteles en las marchas, algo que podría ser un indicio de sostenidas muestras de desaprobación al republicano. Sin embargo, los mensajes de respuesta, no solo para las mujeres que marcharon sino para todos aquellos que esperan un cambio de Trump en la manera de comunicarse en las redes sociales una vez que es presidente, parece que no será.
Trump afronta nuevas críticas tras atacar a los medios de EEUU
El presidente Donald Trump afronta nuevas críticas este domingo tras acusar a los medios de rebajar la cantidad de asistentes a su investidura, un día después de que millones de estadounidenses salieran a las calles a protestar contra el nuevo mandatario.
El presidente estadounidense y su portavoz criticaron con vehemencia el sábado a los medios, en lo que fue el primer día completo de Trump como presidente, y acusaron a los periodistas de mentir sobre la estimación de la cantidad de personas que asistieron a la ceremonia de juramento.
El ataque tuvo lugar mientras más de dos millones de personas tomaron las ciudades estadounidenses en protestas lideradas por mujeres que se oponen a Trump. La escala de las masivas protestas, tuvieron eco con marchas hermanas en distintas partes del mundo y ponen en evidencia el desafío que enfrenta Trump.
El nuevo secretario de prensa de Trump, Sean Spicer, fue aún más lejos en el ataque contra los medios, usando su primera conferencia en la Casa Blanca para criticar a los periodistas sentados frente a él por difundir «deliberadamente informaciones falsas» sobre la cantidad de público que asistió el viernes a la ceremonia de investidura.
«Fue la mayor audiencia que alguna vez acompañó una investidura. ¡Punto!», dijo el nuevo portavoz presidencial. «Estos intentos de reducir el entusiasmo de la inauguración son vergonzosos y erróneos». Spicer abandonó la sala sin aceptar preguntas.
Spicer pareció ansioso por imponer nuevas normas a la prensa, repetidamente criticada por Trump durante la campaña, quien incluso acusó a los grandes medios de dar «noticias falsas». La intensidad de la aparición de Spicer sugiere que tanto él como Trump estaban furiosos con la cobertura de la ceremonia del viernes.