Continúa la represión por parte del gobierno de Puebla contra activistas

Redacción Desinformémonos

Ciudad de México, 9 de febrero 2015. La represión del gobierno del estado de Puebla, encabezado por Jesús Moreno Valle, no cesa, esta vez el campamento que mantenían estudiantes universitarios  en el zócalo fue desalojado de manera violenta por al menos 40 civiles y policías que con tubos y palos golpearon a hombres y mujeres, causándoles fuertes heridas.

Los estudiantes agrupados en el Colectivo Universitario por la Educación Popular impartían a jóvenes cursos gratuitos para el ingreso a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

La policía torturó física y verbalmente a ocho estudiantes que detuvieron en el campamento, después de subirlos a una camioneta rumbo a la salida de Tehuacán, ahí los amenazaron de muerte. Luego los bajaron de la camioneta semidesnudos y los abandonaron en la carretera, donde una familia les brindó ropa y comida.

Fragmentos de los testimonios de los agredidos, recogidos por la Sala de Prensa de la Facultad de Comunicación de la BUAP

Diego, facultad de contaduría: “Se acercaron directamente, uno de ellos sacó su parte, nos  la enseñó y nos dijo que se nos iba a cargar la chingada, después los demás nos empezaron a los atacaron con palos, con varillas, con macanas, cuando llegaron arribaron 6 patrullas que los venían escoltando”.

“Nosotros hacemos valer nuestros derechos de libre  manifestación, estamos en contra de la violencia, queríamos entablar diálogo con rectoría y lo único que ganamos fue que nos mandaran gente a golpearnos”.

Fidel  Sánchez, facultad de economía: “Nos despiertan entre 3:00, 3:15 de la mañana,  gente encapuchada con bates y palos, empiezan a romper las casas de campaña (…) nosotros tenemos acciones pacíficas, entonces entendimos que no nos íbamos a enfrentar, levantamos las manos pero aún así nos sacaron con golpes y groserías del zócalo, se pararon sobre mi cuello, y nunca dejaron de golpearnos. Nos dijeron que nos iban a hacer lo mismo que a los normalistas, y a ver quién nos iba a encontrar. Nosotros entendemos que este es el dialogo de la rectoría”.

Magali, estudiante de preparatoria (actualmente con incapacidad para movilizarse): “Me dieron un golpe muy fuerte, me noquearon, me jalaron de los cabellos y me subieron a la camioneta, los policías no hicieron nada”. Nos acostaron, a las mujeres nos pusieron abajo, a los hombres arriba y nos iban aplastando, nos íbamos asfixiando,  ellos caminaban encima de nosotros, nos golpearon con palos, nos torturaron con desarmadores. Amenazaron con violarnos”.

Esmeralda, estudiante de preparatoria (actualmente con 8 puntos en la cabeza tras agresiones):“Estaba dormida y sentí un golpe muy fuerte en la cabeza, me maree y me quedé sentada-  empezaron a sacudir la casa de campaña, me  sacaron a la fuerza, me tiraron , yo ya estaba ensangrentada,  corrí hacia el pasto, vi a los policías y pensé que nos iban a ayudar, les empecé a gritar ayúdennos (…) vi que se llevaban a mis compañeros, grité que no se los llevaran, pero nadie me hizo caso, un compañero me cargó, buscamos un taxi para que me llevaran a un hospital pero ninguno nos quiso llevar, así que tuvimos que caminar hasta la cruz roja, pero ya había derramado mucha sangre”.

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