Ciudad de México, 23 de febrero de 2015. “Callar sería dar la victoria a los que intentaron silenciar una voz, en lugar de derrotarnos y de mostrar que ellos ganaron, vamos a darle seguimiento para que vean que no lograron callar la voz de Moisés”, manifestó Jorge Sánchez, hijo del fotoperiodista Moisés Sánchez Cerezo, quien fue desaparecido el dos de enero y hallado muerto la madrugada del 24 de enero.

El periodista Sánchez Cerezo, fue sacado de manera violenta de su casa en el municipio de Medellín de Bravo, Veracruz, por un comando armado llevándose su computadora y cámara fotográfica. Jorge Sánchez, denunció las amenazas por parte del alcalde de pegarle un “susto” a su padre, por denunciar la corrupción del gobierno local. “El sólo cubrió protesta social y las denuncias de la gente del pueblo y es obvio que esto molestó a las autoridades que no hacen su trabajo”.

Es una mezcla de dolor e impotencia porque acudimos con la policía municipal y estatal y ninguno contestó, entonces ¿en quién confiar?, manifestó Sánchez.

“Sólo es un taxista”

“Es lamentable que quieran denotar el trabajo de un persona al decir que era sólo un taxista, para no enfrentar la responsabilidad de acallar una voz”, refirió Jorge Sánchez, en relación con las palabras del gobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte, quien aseguró que sólo se trataba de un “conductor de taxi”.

La portada del mes de febrero del periódico La Unión que circula en el municipio de Medellín de Bravo, en el que se hace un homenaje a su director Moisés Sánchez Cerezo.

Según datos de la Procuraduría General de la República (PGR), en los últimos 10 años han sido asesinados 102 profesionales de la comunicación, sin tener un registro fehaciente del número de desaparecidos. En quince años en Veracruz se han asesinado 15 periodistas y cinco aún se encuentran desaparecidos. Las agresiones, amenazas e intimidación a las personas que laboran en los medios de información, según la organización Periodistas de a Pie, proviene a algún funcionario público o autoridad.