De 2008 a la fecha, la violencia ha cobrado la vida de más de 10 mil personas en Ciudad Juárez, Chihuahua. Ellos y ellas habrían muerto a manos de bandas del crimen organizado, de la policía federal, estatal o municipal, del Ejército, de escuadrones de la muerte pagados por empresarios gobiernos y de delincuentes comunes.
Así lo afirmó Socorro Tabuenca Córdoba, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, en la conferencia “Espejos de violencia en Ciudad Juárez: feminicidio, narcotráfico, el Estado y la ciudadanía”, efectuada en la Universidad Iberoamericana.
Respecto de los asesinatos sistemáticos de mujeres (precedidos por desapariciones, torturas y mutilaciones) que ocurren en la entidad, la también catedrática de la Universidad de Texas apuntó que durante los últimos 22 años ya van 240, a los que se suman los aproximadamente 2 mil casos de “feminicidio íntimo”. Aunado a ello, en la entidad fronteriza predomina la desaparición de mujeres jóvenes de clase baja.
La autora del libro Mujeres en la frontera, una perspectiva de género, aseveró que en Ciudad Juárez se vive un estado de sitio o de guerra civil no declarada: “Continuamos viviendo en un estado de sitio convocado por los propios ciudadanos o nos encontramos en una guerra civil no declarada como tal”. Y es que, no obstante que ha disminuido la “violencia amarillista” de los crímenes de 20, 30 o 40 personas al día, en las zonas marginales ésta prevalece.
A decir de Tabuenca Córdoba, si el gobierno mexicano se interesara en “leer lo que está pasando en la sociedad”, los feminicidios en Ciudad Juárez y el resto del país ya se habrían terminado, lo mismo que la violencia del narcotráfico.
En entrevista telefónica, Imelda Marrufo Nava, coordinadora de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, advierte un repunte de la violencia contra las mujeres en esta entidad a partir del año pasado.
Su afirmación se sustenta en la información que la autoridad brinda a las organizaciones de la sociedad, según la cual las llamadas al 060 se han incrementado, particularmente las que refieren agresiones contra mujeres. Éstas representarían entre el 80 y el 90 por ciento del total de las llamadas de emergencia que recibe el cuerpo de seguridad local.
El Centro de Justicia para la Mujer de la entidad, también les ha comunicado del alza de diversos delitos de violencia contra las mujeres, entre ellos los sexuales. En el 60 por ciento de estos casos se habla de violencia que pone en riesgo la vida.
De acuerdo con Marrufo Nava, ganadora del Premio de Mujeres Anne Klein, la estrategia de seguridad denominada “guerra contra el narcotráfico” (que implicó la llegada del ejército y la policía federal a Ciudad Juárez) logró minimizar los feminicidios y las desapariciones de mujeres perpetradas, dada la prioridad que se dio al tema de las extorsiones y secuestros en contra del sector empresarial. Es por ello que dichas problemáticas se mantienen e incluso se intensifican.
Para la Red de mujeres que Marrufo coordina es imprescindible la operación urgente de un plan preventivo en la materia pues, de lo contrario, “se está a merced de la delincuencia”. Refiere que aunque la presión internacional lograda a raíz de la sentencia Campo Algodonero ha logrado ciertos avances en las instituciones y en los instrumentos jurídicos, en el terreno de los resultados el reto es mucho mayor.