A cien días de la desaparición y posterior asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo, director y editor del periódico La Unión en Medellín de Bravo, tan sólo dos de los seis presuntos implicados han sido detenidos, entre ellos, un ex policía y el subdirector de la Policía Municipal.
El exalcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, días previos a la desaparición de Sánchez, lo amenazó con pegarle un Susto por haber publicado un reportaje sobre la corrupción de las autoridades de este municipio veracruzano. Aunque uno de los detenidos confesó que el panista fue el autor intelectual del homicidio, éste continúa en libertad y sin ser requerido por la justicia.
El periodista Sánchez Cerezo, fue sacado de manera violenta de su casa en el municipio de Medellín de Bravo, por un comando armado llevándose su computadora y cámara fotográfica. Sánchez Cerezo, había denunciado en su portal web La Unión, actos delictivos en el municipio veracruzano, además de la aparición de dos cuerpos sin vida en bolsas de basura el día del informe de gobierno del panista Cruz Reyes y otros casos de inseguridad.
La Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas de Veracruz (CEAPP), manifestó que los elementos policíacos de la entidad y las fuerzas armadas atendieron la vulnerabilidad de los periodistas en la creciente violencia generada por la delincuencia organizada.
Según datos de la Procuraduría General de la República (PGR), en los últimos 10 años han sido asesinados 102 profesionales de la comunicación, sin tener un registro fehaciente del número de desaparecidos.
En quince años en Veracruz se han asesinado 15 periodistas y cinco aún se encuentran desaparecidos. Las agresiones, amenazas e intimidación a las personas que laboran en los medios de información, según la organización Periodistas de a Pie, proviene de algún funcionario público o autoridad.
Con información de la revista Proceso