Ciudad de México | Desinformémonos. Dos miembros de la policía uniformada chilena fueron detenidos por haber disparado ocho veces contra dos mapuches que viajaban en automóvil, bajo la justificación de que presuntamente querían atropellarlos.
La orden de arresto domiciliario fue dictada por un tribunal chileno luego de que se confirmara que un cabo y un subteniente fueron los responsables de las heridas de las víctimas.
La defensa del cabo Leonel Faúndez y el subteniente Carlos Sepúlveda declaró que los indígenas, que viajaban en un automóvil en las cercanías de Tirúa, al sur de la capital chilena de Santiago, intentaron atropellarlos.
Álvaro Hermosilla, fiscal del caso, afirmó que los policías dispararon a los mapuches y luego retornaron a la unidad policial, donde “no le contaron a nadie lo que pasó”. Añadió que ambos policías dispararon al menos ocho veces, por lo tanto Hermosillo acusó de violencia innecesaria con lesiones graves.
El acto violento se registró nueve días después de que el adolescente Brandon Hernández Huentecol, de 17 años, recibiera 100 perdigones en la espalda durante un procedimiento policial cercano a Temuco, a 690 kilómetros al sur de la capital del país en Santiago. Sin embargo, a pesar de que el sargento Cristián Rivero fue acusado del delito, quedó en libertad.
Además, las tierras indígenas de Chile ahora están en manos de terratenientes y compañías madereras, por lo que varios grupos de naturales procedieron a la quema de vehículos, recintos abandonados e iglesias en la zona de La Araucanía.