Berta Zúñiga Cáceres ha viajado desde Honduras al continente europeo acompañada de miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (COPINH), del que su madre era fundadora y coordinadora, para involucrar a las instituciones europeas en la resolución del crimen de su madre y adquirir compromisos de las instituciones en la lucha de la plataforma para detener el proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca, al que se enfrentaba Berta Cáceres antes de ser asesinada. “La visita a Europa me ha abierto una ventana de esperanza”, declaró Zúñiga Cáceres tras los viajes a Bélgica, Holanda, Alemania y Finlandia, reporta el periódico catalán Público.
El objetivo de los encuentros será el mismo que se ha reclamado estos días en Europa: apoyo político contra la impunidad de los crímenes de activistas defensores del medio ambiente en Honduras. Este país tiene el mayor porcentaje de asesinatos de activistas del medio ambiente: 111 homicidios entre 2002 y 2014, según la ONG Global Witness.
“El Parlamento Europeo aprobó de forma unánime una resolución urgente por la que insta al gobierno hondureño a garantizar un proceso transparente en la investigación del asesinato de mi madre y, la Comisión Europea ofreció financiar una investigación independiente a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)” señaló Berta, acerca de los logros en Bruselas.
Entre las peticiones a los representantes europeos, Berta Zúñiga Cáceres ha solicitado poner límites a los bancos europeos que invierten en empresas que vulneran los derechos humanos en otros territorios, como lo hace el Banco de Desarrollo Holandés (FMO) que financia a la empresa hondureña DESA que construye el proyecto Agua Zarca en el Río Gualcarque y a la que Berta responsabiliza del asesinato de su madre.
Aunque los representantes ponen en duda la posibilidad de que las instituciones de la Unión Europea puedan “poner límites” a los bancos europeos, la hija de Berta Cáceres se reunión con las autoridades y políticos holandeses para “exigir una suspensión definitiva” de los fondos del banco FMO a la empresa DESA. “La presión hacia los gobiernos holandés y finlandés es mucha, aunque el banco se desentiende”.
Las empresas alemanas Siemens y Voith también han sido denunciadas estos días por los miembros del COPINH por invertir en el proyecto de Agua Zarca, aunque no es la primera vez que el grupo de activistas reclama a estas empresas la suspensión de la inversión en un proyecto que atenta contra los derechos de la comunidad indígena. “Todo el daño que ha instalado el proyecto hidroeléctrico ya no puede revertirse, pero insistimos a las autoridades holandesas y finlandesas en que suspendan los fondos de los bancos” reclamaron.
En Cataluña, Berta Zúñiga Cáceres pedirá lo mismo al gobierno municipal y a los grupos parlamentarios catalanes: apoyo político para que el gobierno de Honduras acepte una investigación independiente liderada por la CIDH y la presión a los bancos europeos para que dejen de financiar proyectos que vulneran los derechos humanos.
El día de hoy, Berta Zúñiga Cáceres participará en un acto público en el Centro Cultural del Born donde se le entregará el premio de Derechos Humanos Joan Alsina de la Casa América en reconocimiento a la lucha de su madre. “Ella ha trascendido a su muerte y ha permitido que se nos abran muchas puertas. La indignación mundial por su asesinato ha sido muy importante”, concluye Berta, llena de esperanza.
Con información del portal Público