Texto: Redacción Desinformémonos
Ciudad de México | Desinformémonos. A pesar de la lluvia, de los bloques de concreto que les impedían el paso, de las vallas a lo largo del camino y de las descalificaciones y el desprestigio desde la presidencia, los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa caminaron con la frente en alto en el décimo aniversario de la desaparición de sus hijos.
«Tenemos que seguir adelante, son nuestros hijos a quienes amamos y queremos de regreso», dijo Hilda Legideño, madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, en el templete en el Zócalo frente al Palacio Nacional, después de recorrer, como cada mes durante diez años, las calles del Centro de la Ciudad de México desde el Ángel de la Independencia. Su hijo, junto a sus 42 compañeros, fue desaparecido el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, cuando en grupo se dirigían en autobuses a la capital del país para participar en la marcha del 2 de octubre.
«El señor presidente Andrés Manuel López Obrador traicionó la confianza que como padres pusimos y dio la espalda al Caso Ayotzinapa por proteger al ejército. Pasará como cómplice de aquellas personas que desaparecieron a nuestros hijos. Son diez años que hemos caminado a pesar de todo, a pesar del dolor, de las enfermedades, de los climas. Hemos caminado con esperanza de encontrar a nuestros hijos. Y seguiremos», aseguró Hilda frente a una multitud de jóvenes provenientes de las diferentes Normales Rurales del país, organizaciones, colectivos y personas solidarias que se unieron al grito de verdad y justicia.
Desde las 16 horas del jueves, bajo una lluvia incesante, las calles de la Ciudad de México se llenaron de consignas, mantas y carteles con exigencias de justicia, en denuncia por diez años de impunidad y por la falta de resultados en las investigaciones que realizó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, cuya promesa de campaña fue resolver el Caso Ayotzinapa, pero que hoy, lamentó Hilda Legideño, «prefirió darle la razón al ejército, dando la espalda al caso y traicionando su palabra».
«El que encubre o entorpece las investigaciones también es cómplice de la desaparición forzada», dijo Mario González, padre del normalista desaparecido César Manuel González Hernández, en el mitin en el Zócalo capitalino, al que más de diez mil personas llegaron a pesar de que las calles principales para entrar a la Plaza de la Constitución fueron bloqueadas por órdenes del gobierno.
A estos 43 padres de familia, añadió González, «no nos van a detener esos pedazos de bloque. Si tenemos que brincarlos, los vamos a brincar con toda esta gente solidaria que nos ha acompañado, que usted mismo ha defraudado poniendo esos bloques para que no pasen. La marcha es pacífica, esta gente lo que quiere es caminar con los 43 padres de familia. Durante diez años ninguna autoridad les ha podido dar justicia». Y advirtió: «Al gobierno entrante, si piensa hacer esto, nosotros vamos a seguir luchando».
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