(14 de junio, 2014).- En principio a los ejidatarios (forma de distribución de la tierra en México donde las decisiones se toman en conjunto y las tierras se heredan, no se venden) se les ofrecieron 7.20 pesos por metro cuadrado de tierra de temporal y 25 pesos por metro de tierras de riego. No aceptaron. No sólo por los bajos precios a los cuales se les pretendía pagar su tierra, sino también como defensa de su derecho a quedarse y no ser expulsados.

“Fue entonces cuando los ejidatarios se movilizaron y así nació el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT). En agosto de 2002 se logró que se cancelara el decreto expropiatorio”. Atenco es un municipio del Estado de México que cuenta con 72,579 habitantes. Su nombre tiene origen náhuatl, que significa “en la orilla del agua”. Heredaron sus tierras de la revolución, que planteaba la libertad municipal, la misma que quedó garantizada en la Constitución de 1917 estipulada en el artículo 115. El uso de la tierra en el municipio es predominantemente agrícola: 3,968.82 hectáreas, lo que representa el 38.5% del total de su extensión territorial. Es un lugar histórico donde se encuentra el parque ejidal “Los Ahuehuetes”, antiguo sitio de recreo del sabio y poeta Nezahualcóyotl, tlatoani de Texcoco. El 3 de mayo de 2006 miembros del FPDT se movilizaron en apoyo a un grupo de vendedores que fueron desalojados del municipio de Texcoco por policías. Se dio un enfrentamiento entre fuerzas del orden y vecinos de Texcoco y los de Atenco. “No se va a negociar. Se va a aplicar la ley y a hacer respetar el estado de derecho”, diría en esa oportunidad el presidente Peña Nieto. Al día siguiente, tres mil efectivos de la entonces Policía Federal Preventiva (PFP) y de la policía estatal llegaron al pueblo en un operativo que duró más de 10 horas y que dejó dos muertos, Javier Cortés de 14 años y Alexis Benhumea, además de 50 heridos y 200 pobladores arrestados, entre ellos Ignacio del Valle. Además, 26 mujeres denunciaron haber sido violadas por uniformados.

El operativo fue analizado después por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El 10 de febrero de 2009 la mayoría de los ministros concluyeron que sí se registraron violaciones graves a las garantías de la población en los enfrentamientos y responsabilidad de funcionarios de los tres órdenes de gobierno. La cobertura mediática de los sucesos tendía a mostrar a los habitantes de Atenco como revoltosos, negados al progreso y desarrollo. No como personas que querían seguir trabajando sus tierras y que éstas no les fueran arrebatadas.

En la actualidad, el pueblo de Atenco denuncia lo mismo. Procesos por parte de autoridades para quitarles o comprarles las tierras para construir el aeropuerto. Denuncian cómo el actual comisariado ejidal, Andrés Ruiz Méndez, que se le señala con afiliación priista, promovió e impulsó la aprobación de la figura legal de “dominio pleno” que permite desincorporar del núcleo ejidal todos los terrenos de uso común y convertir tierras que hasta ahora son de vocación agrícola en propiedad privada. Esto se intentó primero en la asamblea que no se celebró el 18 de mayo por falta de quórum pero que se pospuso y se llevó a cabo el 1 de junio. Después de 3 horas se discutieron 11 puntos, algo inusual en este tipo de procesos, y se votó a favor de modificar el sistema de tierras comunitarias. El FPDT denunció irregularidades en el proceso al denunciar que llegó gente que no pertenecía a la comunidad. Ahora no existe impedimento legal para que la Comisión Nacional del Agua y las empresas que promueven el proyecto México, ciudad futura compren los terrenos para llevar a cabo dicho desarrollo. “Vale la pena recordar que Atenco es un tema recurrente por el cual el actual presidente Enrique Peña Nieto ha sido increpado”. Ya sea por los estudiantes de la Universidad Iberoamericana durante su campaña presidencial hace un par de años o recientemente en su gira por Europa. Cuando el lunes en una aparición pública, una mujer lanzó reclamos mientras que otro hombre le gritó: “¡Está vendiendo Atenco, quiere vender todo el país!” Ya lo escribía Carlos Marx en El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte “Hegel dice que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal se producen dos veces. Pero se olvidó de agregar: la primera vez como tragedia y la segunda vez como farsa”. Ahora se pretende repetir la historia. Los conquistadores fueron aquellos quienes despojaron de sus tierras a los pueblos indígenas que las ocupaban, ahora son los intereses de “progreso” y “desarrollo” quienes quieren imponer un proyecto promoviéndolo como ecológico y beneficioso para la sociedad.