Ciudad de México | Desinformémonos. Eider Arley Campo Hurtado, comunero, comunicador y guardia indígena de Pioyá, Colombia, fue asesinado a una horas de que iniciara la Audiencia Pública en la que las autoridades del Resguardo Indígena de Pioyá presentaría las evidencias y conclusiones para incriminar a tres “delincuentes confesos y convictos en Asamblea Comunitaria bajo la jurisdicción indígena”, informó Pueblos en Camino.
Los hechos ocurrieron cuando cuatro sujetos armados irrumpieron en la Casa del Cabildo para liberar a los tres acusados que serían sentenciados bajo la jurisdicción especial indígena, de los cuales uno pertenecía al ejército nacional como informante, informó la autoridad indígena.
Aseguró que el acto violento fue para evitar la audiencia pública y que no se pudo detener a los autores de la persecución y el asesinato de Campo Hurtado, por lo que pidieron una investigación sobre los hechos y dar con el paradero de los responsables.
“Esta acción se realiza, sin duda, para evitar que estos delincuentes con vínculos criminales con la fuerza pública aparecieran en la audiencia programada unas horas después de este asalto armado”, explicó la autoridad indígena. Las autoridades y la comunidad indígena informan sobre estos hechos y alertan al país y al mundo sobre esta acción de guerra contra los pueblos cuya responsabilidad más aparente recae sobre la Fuerza Pública, el ejército nacional y el gobierno de Colombia”, agregó.
Los indígenas de Pioyá calificaron la acción como “una confesión abierta de culpabilidad y complicidad, un ataque de guerra contra la comunidad y las autoridades legítimas, una violación de la jurisdicción indígena y de la Constitución de la República y un intento evidente por evitar la realización de la asamblea y la confesión pública de los capturados y liberados con este asalto”.
Hasta el momento ni el ejército ni la policía se han pronunciado por los hechos y los indígenas esperan el inicio de una investigación que identifique a los autores materiales e intelectuales del asesinato y el asalto al Cabildo.