Los proveedores en Bangladesh de Inditex han negado haber desviado producción textil a la fábrica donde el pasado sábado se registró un incendio en el que murieron siete empleadas. No obstante, un equipo del grupo español ha llegado a la capital, Dacca, para investigar el incidente.
Siete empleadas fallecieron y cinco más resultaron heridas en el siniestro, que ocurrió en una planta propiedad de terceros llamada Smart Export Garments, contra cuyos dueños las autoridades bangladeshíes presentaron una denuncia por negligencia. La policía ha detenido al presidente y al director general de la empresa.
La fábrica, según fuentes oficiales consultadas por Efe, no tenía equipo antiincendios, ni señalizaciones de emergencia, ni estaba registrada como tal y el edificio que la albergaba carecía de licencia para su construcción.
En el inmueble se hallaron etiquetas de las marcas Bershka y Lefties, aunque Inditex ha manifestado que esa fábrica no estaba autorizada para producir, por lo que de momento ha roto relaciones con su proveedor Wonnover Bangladesh y la subcontratista Centex.
En declaraciones a Efe, representantes de estas dos empresas aseguraron hoy que no tenían ningún tipo de relación con Smart Export Garments y argumentaron que las etiquetas encontradas son posiblemente obra de «falsificadores».
«No teníamos relaciones con esa fábrica. Ese tipo de etiqueta está accesible en Bangladesh, cualquiera puede encontrarla. Por supuesto que son falsas», mantuvo Yasin Udín Ahmed, gerente de Centex. Ahmed defendió que «casi todo el textil se quemó» -solo se encontraron algunas etiquetas- y que no es su «responsabilidad» lo sucedido, al tiempo que confió en arreglar la situación con Inditex.
«Les enseñaré la producción y lo entenderán», subrayó, y detalló que los pedidos para el grupo español los produce «por completo» en una fábrica de su propiedad ubicada en el barrio capitalino de Mirpur, y no en Mohammadpur, donde sucedió el siniestro.
En la misma línea se mostró Néstor Campillo, dueño de Wonnover Bangladesh, quien llegó este mismo martes a Dacca. «Toda la producción estaba en una fábrica auditada (la de Centex). Por lo visto se encontraron etiquetas de Lefties y Bershka y puede ser que alguien esté haciendo copias», dijo.
Campillo, que agregó que se realizará «una investigación interna», tenía previsto reunirse hoy mismo con un equipo de Inditex que se ha desplazado desde España.
El Ministerio bangladeshí de Trabajo, encargado de la supervisión de las fábricas textiles, presentó una denuncia contra los cinco propietarios de Smart Garment Exports, que se hallaban en paradero desconocido desde el sábado. «La factoría no estaba en regla y hemos presentado una denuncia en un tribunal de Dacca», explicó Mikael Shipar, secretario de ese ministerio.
También la Asociación de Manufactureros y Exportadores de Artículos de Punto de Bangladesh (DGMEA) esta investigando las irregularidades y la relación de Centex con la planta siniestrada.