Ciudad de México | Desinformémonos. En opinión de analistas, la victoria de Sebastián Piñera como presidente representa el giro hacia la derecha de Chile y podría implicar un retroceso en materia de políticas sociales. Con su llegada a la presidencia, la población mantiene como principales preocupaciones la cuestión de la educación, las políticas laborales, el acceso a la salud y la pobreza.
«Se va a agudizar el conflicto social, en Chile hay muchos temas pendientes, está el tema laboral, el sistema de pensiones, el sistema de salud (…) con Sebastián Piñera eso se va a agudizar mucho más», dijo Edison Ortíz, académico de la Universidad de Chile.
El multimillonario de derecha regresó este domingo a la presidencia de Chile, cargo que ocupó de 2010 a 2014, y aseguró que buscará repuntar la economía, especialmente en la inversión, y que no descartará rebajar los impuestos a las empresas para favorecer su desarrollo, tal como señaló durante su campaña.
Piñera, quien en 80 años es el primer político de derecha en ganar la presidencia de Chile por segunda ocasión, explicó que con su pretensión sobre los impuestos a las empresas reforzará su plan para duplicar el crecimiento económico como mayor productor mundial de cobre.
Durante su primer mandato, el descontento de la población se manifestó con las múltiples protestas por las reformas estructurales que fueron reprimidas con violencia.
De acuerdo con el diario Resumen, sólo tres de cada diez chilenos votaron por Piñera, aunque registró 54.58 por ciento de los votos que lo posicionaron por encima del oficialista Alejandro Guillier.
En la primera vuelta de la elección del pasado 19 de noviembre, Piñera recibió 36.6 por ciento de los votos, mientras que Guillier obtuvo 22 por ciento y Beatriz Sánchez, del partido de izquierda radical Frente Amplio, sólo dos puntos menos.
El nuevo presidente electo recibirá la banda presidencial de manos de la presidenta Michelle Bachelet el próximo 11 de marzo en el Palacio de La Moneda.
Con información de La Jornada y Telesur