El fotoperiodista egipcio, Mahmud Abu Zeit, conocido también como Shawkan, fue acusado por la «justicia egipcia” de cargos “inverosímiles” como asesinato premeditado, incitación a la violencia o posesión de armas, lo que provoca se enfrente a la pena de muerte a pesar de la evidencia de arbitrariedad en su caso.
Los abogados de Shawkan no han tenido acceso a los documentos en los que se basa la fiscalía, por lo que su defensa no ha sido debidamente preparada. La próxima sesión está prevista para el 10 de mayo.
Shawkan fue arrestado el 14 de agosto del 2013, tras cubrir el desalojo del campamento de protestas islamistas de Rabaa al Audauiya, en el que murieron cientos de personas. Su tiempo en prisión es de casi mil días, sin importar que el tiempo máximo permitido por la ley sea de dos años.
A pesar de su estado se salud –padece Hepatitis C- y de las campañas internacionales de organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional, su liberación no se ha conseguido.
En Egipto, uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, entre 23 y 60 periodistas están detenidos tras las rejas. Tan sólo el pasado 25 de abril, fueron arrestados 33 reporteros que cubrían protestas antigubernamentales, y una semana después la policía asaltó el Sindicato de Periodistas con el fin de detener a dos de sus miembros.
Sin embargo, no sólo los periodistas egipcios son víctimas de la violación a libertad de expresión y de prensa, sino también los corresponsales extranjeros, quienes se han visto en la necesidad de abandonar el país.
Con información de El País