A dos años de la Gran Marcha del Retorno

Traducción: María Landi

El 30 de marzo de 2018, Día de la Tierra Palestina, se inició en Gaza la protesta popular llamada por sus organizadores Gran Marcha del Retorno. Fue una iniciativa de base social, plural, no digitada por Hamas (como afirma la propaganda sionista), pacífica y civil, que reclamaba el fin del bloqueo y el derecho de regresar a los lugares de donde fueron expulsados hace 70 años (el 75% de la población de Gaza es refugiada de la Nakba, muchos de localidades destruídas o limpiadas étnicamente a pocos kilómetros de la valla, hoy en ‘Israel’.

La protesta fue reprimida de manera sangrienta por las fuerzas israelíes, desde el primer día: colocaron francotiradores para disparar a los manifestantes, usaron toneladas de gases lacrimógenos (lanzados incluso desde drones), emplearon armas de alta velocidad y balas prohibidas (que explotan dentro del cuerpo produciendo destrozos irreparables), mataron, hirieron y mutilaron a miles de personas jóvenes, incluyendo muchos niños.

El saldo de ese primer día de la GMR fue  de 14 palestinos asesinados y más de 1000 heridos. Dos semanas después, el día del 70° aniversario de la Nakba y de la apertura de la embajada de EE.UU. en Jerusalén, Israel celebró asesinando a 68 manifestantes en Gaza e hiriendo a varios miles. Un ritual sanguinario que se prolongó cada viernes, durante casi dos años. Las víctimas fueron manifestantes jóvenes, periodistas, personal médico, mujeres, niños.

En este segundo aniversario de la GMR, comparto parte de los comunicados y las infografías elaboradas por el Centro Palestino de DD.HH., con sede en Gaza, y Defensa de la Niñez Internacional-Palestina, con sede en Ramala.

Paramédicxs voluntarixs levantan las manos mientras tratan de llegar para asistir a un manifestante herido cerca de la valla de Gaza, el 30/3/2019, a un año de iniciada la GMR. (Mohammed Zaanoun/Activestills.org).

Segundo aniversario de la Gran Marcha del Retorno:
la impunidad sigue prevaleciendo

Centro Palestino de DD.HH. (PCHR)

Gaza, 30/3/2020

Desde el 30 de marzo de 2018 hasta el 27 de diciembre de 2019 (86 semanas), miles de palestinos y palestinas participaron en las protestas semanales de la Gran Marcha del Retorno (GRM) a lo largo del este de la Franja de Gaza, exigiendo el fin de los 13 años de bloqueo inhumano e ilegal por parte de Israel, y el cumplimiento del derecho al retorno de la población refugiada palestina y de sus descendientes, consagrado en el Derecho Internacional[1]. En respuesta, la ocupación israelí reprimió las protestas desde el principio utilizando munición real, balas recubiertas de caucho y granadas de gas lacrimógeno contra manifestantes civiles desarmados, que no representaban ninguna amenaza para los bien equipados, protegidos y distantes soldados israelíes. Según la documentación del PCHR, en el lapso de 86 semanas de protestas, los soldados israelíes mataron a 217 civiles que protestaban (incluyendo a 48 niños, 2 mujeres y 9 personas con discapacidad), e hirieron a más de 14.500 personas. De ellas, 207 manifestantes han quedado discapacitados de forma permanente como resultado de sus lesiones, incluyendo 149 casos de amputación.

Hace un año, la Comisión de Investigación de la ONU sobre las protestas en Gaza concluyó en su informe que en el contexto de las protestas Israel había cometido graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos, las cuales pueden representar crímenes de guerra y violaciones graves, y pidió a Israel que investigara de manera rápida, imparcial e independiente cada muerte y lesión relacionada con las protestas a fin de sancionar a los responsables[2]. Sin embargo, al cumplirse el segundo aniversario de la Gran Marcha del Regreso todavía no hay justicia para las víctimas y sus familias.

(….)

La falta de voluntad de Israel para llevar a cabo investigaciones genuinas se debe a que muchas de las violaciones cometidas en el contexto de las protestas son consecuencia directa de las políticas adoptadas por los más altos dirigentes políticos y militares, que se han comprometido públicamente en muchas declaraciones a no enjuiciar a ninguno de sus soldados por los presuntos crímenes contra las y los palestinos.[3] La falta de rendición de cuentas y la persistente impunidad por las violaciones cometidas no sólo niega justicia a las víctimas, sino que facilita y alienta la aparición de nuevas violaciones. El PCHR reafirma que seguirá trabajando para que los funcionarios y los líderes militares israelíes responsables rindan cuentas ante la Corte Penal Internacional y los tribunales nacionales extranjeros que funcionan con arreglo al principio de la jurisdicción universal.

[1] Para más información sobre la Gran Marcha del Retorno, ver: PCHR, “Question and Answer: 1st Year Anniversary of the March of Return Demonstrations” (28/3/2019), disponible en inglés en: https://www.pchrgaza.org/en/?p=12225.

[2] Ver: UN Human Rights Council, Resolution 40/13, 22/3/2019, UN Doc.  A/HRC/RES/40/13; UN Human Rights Council, Report of the independent international commission of inquiry on the protests in the Occupied Palestinian Territories, 25/2/2019, UN Doc. A/HRC/40/74. Ver también: PCHR, “PCHR Welcomes UN Investigative Report on Violations Committed during March of Return” (28/2/2019), disponible en: https://www.pchrgaza.org/en/?p=12041

[3] Ver, por ejemplo: Aljazeera, “Netanyahu praises Israeli army after killings of Palestinians” (31/3/2019), disponible en: https://www.aljazeera.com/news/2018/03/netanyahu-praises-israeli-army-killing-palestinians-180331183611045.html

A dos años de la Gran Marcha del Retorno: documentación del PCHR
sobre el costo humano de la represión israelí entre el 30/3/2018 y el 30/3/2020.

Infografía del Centro Palestino de DD.HH. (PCHR).

Publicado en el sitio web del PCHR. Traducción: María Landi.

Dos años después, no hay justicia para los niños palestinos
asesinados por las fuerzas israelíes en Gaza


Defensa de la Niñez Internacional-Palestina (PCHR)

Ramala, 30/3/2020

Después de dos años, no se ha hecho justicia ni se han exigido responsabilidades por el asesinato y la mutilación ilícitos de niños palestinos durante las manifestaciones semanales en la Franja de Gaza, a pesar de las pruebas bien documentadas de los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas israelíes.

Desde el 30 de marzo de 2018, las fuerzas israelíes han matado al menos a 49 niños palestinos en el contexto de las manifestaciones cerca de la valla perimetral de Gaza, según las pruebas recogidas por Defensa de la Niñez Internacional-Palestina (DCI-P). Durante el mismo período, las fuerzas israelíes mataron a otros 32 niños palestinos en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Oriental, y en la Franja de Gaza. En la abrumadora mayoría de esos 81 casos, los niños no representaban una amenaza directa y mortal en el momento de su muerte.

Desde el 30 de marzo de 2018, DCI-P documentó 359 niños palestinos heridos por las fuerzas israelíes durante las manifestaciones cerca de la valla perimetral de Gaza, incluidos 270 (75%) que fueron heridos por munición real disparada por los francotiradores israelíes. La información verificada por la ONU muestra que solo en 2018 al menos 714 niños palestinos fueron heridos con munición real en todo el Territorio Palestino Ocupado, incluyendo 629 en la Franja de Gaza, según un grupo de trabajo dirigido por UNICEF que supervisa las graves violaciones contra los niños y niñas durante el conflicto armado.

Niños y niña asesinados en las protestas de la GMR.

Niños/as heridos/as y mutilados en la GMR.

Lesiones que alteran la vida de los niños y niñas

De los 359 niños y niñas heridos/as por las fuerzas israelíes −documentados por DCIP−, 63 menores (18%) tenían entre 0 y 12 años, 163 (45%) tenían entre 13 y 15 años, y 133 (37%) tenían entre 16 y 17 años. Los niños sufrieron lesiones en la cabeza en 59 incidentes (16%), mientras que en la mayoría de los casos (53%), sufrieron lesiones en la parte inferior del cuerpo, según la documentación reunida por la DCIP.

Niños como Mohammad H., de 13 años, que hacía el signo de la ‘victoria’ con los dedos cuando los soldados israelíes le dispararon y perdió la pierna, merecen justicia.

También Abdullah Q., de 16 años, que perdió ambas piernas por una sola bala disparada por un francotirador israelí.

Y Mohammad M., de 17 años, estudiante de último año de secundaria, que fue alcanzado por una bala que le destruyó la pierna.

“La impunidad sistémica ha permitido a Israel continuar con sus políticas opresivas en Gaza, donde los niños sin duda siguen siendo un objetivo”, dijo Ayed Abu Eqtaish, Director del Programa de Rendición de Cuentas de DCI-P. “El hecho de que la comunidad internacional no haya hecho responsables a las fuerzas israelíes de sus graves violaciones contra los niños palestinos les ha dado una aprobación tácita para atacar a los niños y niñas cada vez con más impunidad en los últimos años.”

El uso excesivo de la fuerza impulsa una investigación internacional

Debido al evidente uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes para enfrentar a las manifestaciones semanales de 2018, el Consejo de Derechos Humanos de la ONUconvocó una sesión especial el 18 de mayo de 2018 en Ginebra y aprobó crear una comisión de investigación internacional independiente para investigar todas las presuntas violaciones del Derecho Internacional en el territorio palestino ocupado, en el contexto de las protestas masivas que comenzaron el 30 de marzo de 2018.

En enero de 2019, DCI-P y la Clínica Jurídica de Derechos Humanos y Justicia de Género de la Facultad de Derecho de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) presentaron un informe a la Comisión de Investigación de la ONU en el que se detallaba la matanza de niños palestinos por parte de las fuerzas israelíes durante las protestas masivas en la Franja de Gaza, conducta que equivale a crímenes de guerra.

Cuando la Comisión de Investigación de la ONU publicó sus conclusiones el 18 de marzo de 2019, encontró motivos razonables para creer que las fuerzas israelíes habían cometido violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario internacional en su respuesta a las protestas de la GMR. Santiago Cantón, Presidente de la Comisión, declaróque “algunas de esas violaciones pueden constituir crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad y deben ser investigadas inmediatamente por Israel”.

La impunidad sistémica sigue siendo la norma

Si bien las autoridades israelíes han abierto selectivamente sus propias investigaciones sobre varios incidentes ocurridos desde el 30 de marzo de 2018, no han investigado de manera imparcial e independiente las presuntas violaciones por parte de sus fuerzas armadas de conformidad con las normas internacionales.

Un ejemplo de ello es el asesinato de Othman Hilles, de 14 años de edad. Las fuerzas israelíes dispararon y mataron a Othman el 13 de julio de 2018, cerca de la valla perimetral al este de la ciudad de Gaza. El video muestra a Othman caminando tranquilamente hacia la valla antes de que una bala letal le diera en el pecho y saliera por la espalda. No representaba ninguna amenaza directa o mortal para las fuerzas israelíes en el momento en que fue asesinado.

En un caso poco frecuente, las autoridades israelíes abrieron una investigación sobre el asesinato de Othman, y el soldado presuntamente responsable de la matanza aceptó un acuerdo de culpabilidad en octubre de 2019. Sin embargo, a pesar de las pruebas de video, el soldado no fue considerado responsable del asesinato ilegal de Othman, sino que fuejuzgado por “desobedecer una orden que suponía una amenaza para la vida o la salud”.

Un reportaje reciente de Haaretz muestra que los francotiradores israelíes llevan la cuenta de a cuántas rodillas le dispararon desde la valla, destacando el uso sistemático de fuerza letal intencional injustificada contra los palestinos.

Si bien los niños y niñas afectadas por los conflictos armados tienen derecho a ser respetados y recibir una protección especial en virtud del Derecho Internacional, Israel viola regularmente esas provisiones, ya sea atacando directamente a los niños o mediante ataques indiscriminados y desproporcionados que provocan muertes y lesiones evitables en los niños y niñas.

Leer historias de niños heridos en la Gran Marcha del Retorno »

Leer el informe entero de DCI-P

Publicado el 30/3/20 en el sitio web de DCI-P. Traducción: María Landi

Mohammad H. (13) conversa con DCI-P sobre su herida y posterior amputación (DCI-P, Saud Abu Ramadan).

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