Un grupo de 250 inmigrantes de origen subsahariano ha intentado acceder esta mañana a Melilla, sobre las 05.00 horas, por la frontera de Beni-Enzar. Ninguno lo ha logrado, aunque en un segundo intento, 15 personas han conseguido superar el perímetro fronterizo y llegar a territorio español.
Cinco de ellos han sido trasladados al Hospital Comarcal, donde han sido atendidos por contusiones. Todos ya han sido dados de alta y han sido llevados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad autónoma. Uno de ellos ha declarado ser menor de edad.
En este mismo intento, otros 70 inmigrantes han logrado encaramarse a la valla, de los cuales 20 permanecen aún a esta hora.
Según la ONG Prodein, en el salto de este sábado la Guardia Civil ha efectuado devoluciones en caliente.
En la zona, que se encuentra cortada al tráfico, hay un fuerte despliegue de la Guardia Civil y también se ha desplazado al lugar una escala de los Bomberos.
El pasado 13 de agosto, los inmigrantes que consiguieron subirse a la valla permanecieron en ella, en algunos casos, hasta 16 horas. En las últimas dos semanas, no se había producido ningún nuevo salto, tras el último intento el 15 de agosto. Por vía marítima, sin embargo, miles de inmigrantes a bordo de embarcaciones de juguete han sido rescatados cuando intentaban llegar a la costa.