Ciudad de México, 2 de marzo de 2015. Cientos de personas se manifestaron en la ciudad de Obendorf, Alemania, lugar donde se encuentra la fábrica de armas Heckler &Koch, para exigirle a ésta que no continúe con la exportación ilegal de armamento a México. El fusil de asalto G-36 de la firma alemana fue utilizada, la noche del 26 de septiembre en Iguala, contra los estudiantes normalistas.
Hace más de cinco años Jürgen Grässlin, demandó a esta compañía por exportar armas ilegalmente a México. Las organizaciones en este país ven de manera positiva las acciones que se han emprendido en el mundo por el caso Ayotzinapa, en el que fueron desaparecidos 43 estudiantes normalistas, porque permitió reactivar el caso.
El próximo 17 de abril se espera una multitudinaria manifestación en Stuttgart, la fiscalía de esta ciudad investiga a la compañía por la venta de armas ilegales en los estados de Chiapas, Guerrero, Chihuahua y Jalisco. En días pasados ciudadanos recolectaron firmas para exigirle al gobierno alemán no cooperar más en materia de seguridad con el gobierno mexicano.
