Madrid, 22 de mayo. En una histórica huelga general del sector de educación pública, que incluyó primarias, secundarias, preparatorias y universidades, las aulas se quedaron vacías este martes. Cientos de miles de personas repudiaron los durísimos recortes impulsados por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, además de exigir la dimisión del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Ignacio Wert, abiertamente enfrentado con los principales representantes del profesorado, los estudiantes y los padres de familia.
Los sindicatos informaron que 80 por ciento del gremio acató el paro, mientras el gobierno aseguró que éste sólo fue secundado por 22.7 por ciento.
La marea verde es como se conoce al movimiento ciudadano que lucha por una educación pública de calidad y que garantice la igualdad de oportunidades. Es un fenómeno que surgió en Madrid hace dos años, cuando el gobierno regional de la ultraconservadora Esperanza Aguirre aprobó una serie de recortes para debilitar la educación pública en beneficio de la privada. La marea verde empezó a crecer y hoy es uno de los referentes del crisol de fuerzas surgidas en el país para resistir contra las políticas de recorte del gasto público y desmantelamiento del Estado de bienestar.
La última reforma educativa, además del tijeretazo en el financiamiento y el incremento generalizado de la matrícula, provocó la primera huelga general de la educación pública en la historia del país. La medida se acató en todas las comunidades autónomas y ciudades, pueblos y localidades con centros de enseñanza pública.
Una jornada que culminó con manifestaciones masivas en Madrid, Sevilla, Valencia y Barcelona, donde más de 200 mil personas corearon consignas contra el gobierno español y exigieron la renuncia del ministro Wert, a quien señalaron como el principal artífice de las medidas contra la educación pública, sin que se haya abierto una ronda de diálogo.
Portaban pancartas en las que se leía: «por una educación pública y de calidad» o «mi futuro depende de la enseñanza, no me lo quites», que fue seguido por profesores, alumnos, padres de familia y ciudadanos indignados. También criticaron que los principales recortes al gasto público sean en Educación y Salud, mientras se destina casi el triple del presupuesto para educación a rescatar un solo banco español en riesgo de quiebra, Bankia (antes Caja Madrid), que recibirá al final del proceso de «salvamento» más de 15 mil millones de euros.
Los sindicatos que convocaron la protesta, Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), aseguraron que la jornada transcurrió con «normalidad», sin incidentes graves y que fue seguida por 80 por ciento de los trabajadores de la educación. Mientras el ministerio de Educación ubica el acatamiento global de la medida en 22.7 por ciento.
Los universitarios acompañaron la protesta con actos reivindicativos, como el bloqueo de carreteras y avenidas de gran afluencia vehicular en Barcelona y Madrid. En la Universidad Complutense de Madrid se informó que policías entraron a una facultad para detener a dos alumnos que fueron puestos en libertad horas más tarde. Los profesores y alumnos de la marea verde advirtieron que las movilizaciones continuarán hasta lograr sus objetivos.