Violencia religiosa obliga a 12 familias de Chenalhó a abandonar sus casas (La Jornada, 24/08/13)

Hermann Bellinghausen/ La Jornada

Esta tarde salieron 12 familias (70 personas, algunas enfermas) desplazadas de la colonia Puebla, en Chenalhó, debido a la violencia contra los católicos por parte de grupos presbiterianos y evangélicos encabezados por las autoridades ejidales. A la misma hora, el secretario de Gobierno del estado, Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, encabezaba en un restorán al poniente de esta ciudad una mesa de diálogo con las partes, paraevitar el desplazamiento y las hostilidades.

Antes, el Frayba informó que el párroco Manuel Pérez Gómez,retenido el miércoles en Puebla, “después de cinco horas bajo tratos degradantes, fue obligado a firmar que ‘evitaría difundir las agresiones en los medios’ así como ‘integrar la denuncia legal’”.

El sacerdote, “en presencia del comisariado ejidal Agustín Cruz Gómez y el agente rural municipal Lorenzo Gutiérrez Gómez, fue golpeado durante cinco minutos en espalda, rostro y piernas por unas diez personas, acompañadas de un centenar más, y fue encerrado de pie en una letrina, sin agua ni comida. Cinco horas después lo llevaron a la plazuela de la escuela, rodeado por un millar de personas que le gritaban: ‘Tú eres aquí como el representante de Jesucristo pero de todos modos te vas a ir al infierno’”. El Frayba manifestaba: La situación está fuera de control por la débil actuación y omisión del gobierno, lo que pone en riesgo aún más a las personas que están por desplazarse.

Esto ya ocurrió. Grupos civiles acudieron hoy a recoger a los desplazados, quienes abandonaron su comunidad a pie. Permanecen en el ejido 23 católicos más, las familias de Manuel Cruz, Gustavo Santiz y Francisco López, así como familias bautistas y pentecostales igualmente amenazadas.

La organización Las Abejas declaró el jueves en Acteal: Queda constatada la reactivación de los paramilitares en el ejido Puebla y la posibilidad de una masacre de familias católicas. Vuelve a confirmarse, añadió, la negligencia y complicidad del gobierno en el conflicto. Como es parte de su guerra de contrainsurgencia, deja que actúen los paramilitares.

La retención ilegal del párroco es un delito grave. Jóvenes y niños lo insultaban con odio y burla; la mayoría son hijos de los paramilitares que actuaron en 1997. Entre sus padres y madres y las autoridades que no hacen nada para impedirlo se está creando un nido de pequeños paramilitares que amenaza envenenar la vida de nuestro municipio.

Las Abejas señalan: El comisariado y el agente municipal son responsables de la agresión a la caravana el día 20. El edil José Arias Vásquez y el síndicopudieron haber detenido el problema. Lo han dejado crecer y ahora no pueden resolverlo o son aliados de las autoridades del ejido, como en 1997, cuando era alcalde Jacinto Arias Cruz. Los paramilitares han sido excarcelados poco a poco; el último grupo en abril de este año; en él estaba Arias Cruz, único paramilitar de Puebla que fue a la cárcel. A los pocos días empezaron los problemas.

Las Abejas denuncian que este martes se vio algo que no se veía desde los días trágicos de 1997: el humo de las casas quemadas, marcando como una señal de muerte el cielo de Chenalhó. Sabemos leer estas señales de humo, añaden. “Y el gobierno, en vez de aplicar la ley convoca a ‘mesas de diálogo’, que son de sordos, donde firma y hace firmar papeles, mientras los paramilitares siguen tranquilamente su camino de mentiras y violencia”.