Foto: Pedro Rendón
A 10 años del surgimiento del #YoSoy132 en la IBERO, la Dra. Maricela Portillo, coordinadora institucional de Posgrado y especialista en movimientos sociales y juventudes, rememora el acontecimiento y da cuenta del legado que dejó este movimiento en la memoria histórica de nuestra Universidad y en la arena política.
De acuerdo con sus investigaciones, la Dra. Maricela Portillo refiere que los testimonios que ha recopilado a lo largo del tiempo, reflejan que el movimiento fue un aprendizaje político, una oportunidad única que permitió la conformación de una red de activistas, un movimiento que conectó a jóvenes de todo el país, no sólo de la Ciudad de México, y que ha pervivido a través del tiempo.
Las derivas del movimiento #YoSoy132 se han hecho presentes en las movilizaciones por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa; en Verificado 19S, luego del terremoto del 19 de septiembre de 2017, y especialmente en las acciones globales del movimiento feminista. En un contexto de alta polarización política, control de las redes sociales, crisis políticas, ambientales, las y los activistas que participaron en el movimiento #YoSoy132 se ha insertado en la arena pública y política.
El 11 de mayo de 2012 surgió en la IBERO el movimiento #YoSoy132, luego de que Enrique Peña Nieto, entonces candidato y luego presidente de México, asistiera al Foro del Buen Ciudadano y asumiera, ante la comunidad universitaria, su responsabilidad en los hechos de represión contra manifestantes que buscaban impedir la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en terrenos agrícolas de la zona de Texcoco.
Las protestas en San Salvador Atenco, Tocuila, Nexquipayac, Santa Cruz de Abajo, San Felipe habían comenzado en el año 2001, pero fue en 2006 que el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, aplicó mano dura contra el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en Texcoco y en San Salvador Atenco. Sobre este tema, ante el pleno del Foro del Buen Ciudadano, el entonces candidato dijo en el Auditorio José Sánchez Villaseñor:
“Voy a responder a este cuestionamiento sobre el tema de Atenco, hecho que ustedes conocieron y que sin duda dejó muy en claro la firme determinación del gobierno de hacer respetar los derechos de la población del Estado de México, que, cuando se vieron afectados por intereses particulares, tomé la decisión de emplear el uso de la fuerza pública para restablecer el orden y la paz. En el tema lamentablemente hubo incidentes que fueron debidamente sancionados (…).
“Fue una acción determinada que asumo personalmente para restablecer el orden y la paz en el legítimo derecho que tiene el Estado mexicano de hacer uso de la fuerza pública como además debo decirlo fue validado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Muchas gracias”.
La reacción de los estudiantes ante la respuesta del candidato puntero en las encuestas del 2012 desató un descontento generalizado. La nota de la mayoría de los medios sólo recuperó que el candidato había sido abucheado, y el equipo de Enrique Peña Nieto y otros políticos posicionaron entre los medios afines que la muestras de descontento dentro de la Universidad había sido orquestada por infiltrados y no por estudiantes.
Ante esta situación, el estudiantado de la IBERO, en pleno usó de su derecho de réplica para desmentir la versión de los medios y políticos, mediante un video no mayor a 11 minutos, expusieron, con credenciales y número de cuenta en mano, que eran estudiantes de la IBERO, no acarreados, no porros y que nadie los había entrenado para nada.
131 hombres y mujeres estudiantes aparecieron en ese video, al cual se fueron sumando más estudiantes, no sólo de la IBERO sino de otras universidades públicas y privadas de la Ciudad de México y de otros estados para exigir, entre otras demandas, democracia en los medios, respeto a las libertades y derecho a la libre manifestación. De tal suerte que el movimiento pasó de ser un «somos 131» a sumar a uno más que simbolizaba a cientos de estudiantes en un #YoSoy132.
La Dra. Maricela Portillo fue testigo del nacimiento de este movimiento como profesora e investigadora, y desde entonces lo ha estudiado a profundidad como articulista y directora de tesis sobre el tema.
En su video columna publicada en el canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado, la académica resalta que la visibilización del movimiento posibilitó el acceso a la tecnología, la conectividad y la apropiación tecnológica, un aprendizaje en el uso de las redes sociales logró la viralización del material y la construcción de redes. Además, resalta que la estación de radio IBERO 90.9 potenció el mensaje hacia aquellos que no tenían Internet. El papel de la estación de radio fue relevante.
Los artículos académicos donde la Dra. Maricela Portillo reflexiona sobre este tema pueden consultarse aquí y aquí.
Este material se comparte con autorización de la IBERO