Por la tarde de este miércoles, cuatro comuneros de la comunidad indígena de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, perdieron la vida tras recibir impactos de bala por parte de un operativo policial de la Secretaría de Seguridad Pública que de igual forma allanó viviendas y amenazó tanto a campesinos como a mujeres y niños, con el fin de liberar vehículos -principalmente de carga- que la población retuvo como acto de protesta para generar presión a las autoridades y lograr la liberación de 38 indígenas de la comunidad.
Los 38 pobladores fueron detenidos el pasado martes en la ciudad de Morelia, por el “supuesto robo de un autobús” que fue aprehendido por un operativo policial a la altura de la zona comercial de La Huerta (en la calzada del mismo nombre) dejando incomunicadas a las personas retenidas, dos de ellas con serios problemas de diabetes que requerían medicación urgente. En conferencia de prensa por la mañana del martes, integrantes de la Representación de Bienes Comunales de Arantepacua denunciaron algunos otros actos represivos y exigieron diálogo con las autoridades para resolver un conflicto territorial y de uso de tierras que fue avalado junto con la localidad de Capácuaro -ubicada en el municipio de Uruapan-, pero que por “voluntad de Capácuaro no se ha podido seguir adelante”.
Sobre los asesinatos del día de hoy, en medios oficialistas y según declaraciones del gobierno de Michoacán, se dice que “la gente atacó a balazos a los policías, dejando un saldo de dos muertos”, a lo que el magisterio, estudiantes normalistas, pobladores y diversas organizaciones sociales afirman que fue lo contrario, dando como resultado a los cuatro comuneros asesinados -uno de ellos era estudiante rural-, lo que refuta de manera contundente la declaración de que un “policía anónimo” dio a La Voz Michoacán: “(…) íbamos desarmados, lo único que traíamos eran gases lacrimógenos, escudos, tolete, sólo el equipo antimotín, pero gente parapetada entre las casas nos disparó. La intención era sólo recuperar los vehículos que la comunidad tiene retenidos”.
Vía: Mireya Méndez