Ciudad de México I Desinformémonos. La voz entrecortada de Aracely, la madre de Lesvy Berlín Osorio se escuchó en la explanada de la UNAM la tarde del viernes: “no es posible que se siga cometiendo este tipo de abusos por parte de las autoridades, en donde las mujeres tenemos siempre la culpa de lo que nos pasa, de nuestra realidad. Pareciera que nos gusta sufrir porque así vivimos…vivimos con violencia porque somos tontas, vivimos en la pobreza porque somos flojas, vivimos de la vida fácil porque decidimos o tenemos la necesidad de trabajar u ofrecer nuestro cuerpo… entonces nos van creando un mundo en donde las mujeres somos lo peor. Ni siendo niñas nos salvamos de eso”. Y habló de Lesby, de sus sueños y sus deseos: “Ella quería aprender lenguas, su interés era el arte, la filosofía, la lectura desde los cinco años, ella quería ser ciudadana del mundo”.
Alrededor de ramilletes de flores colocados en la cabina telefónica se reunieron centenares de estudiantes, liderados por mujeres, para exigir justicia. En esta cabina, apoyada en el poste y colgada del cable del teléfono apareció estrangulada Lesvy Berlín Osorio, de 22 años, la madrugada del 3 de mayo. Los carteles rosas colocados en uno de los lugares más emblemáticos y abiertos del país, el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recuerdan que la violencia machista siempre encuentra un rincón por donde colarse.
Al grito de «nos queremos vivas», miles de jóvenes marcharon por las calles de Ciudad Universitaria porque, como ellas cuentan, México no puede permitirse un feminicidio más. Además de exigir el esclarecimiento por el asesinato de Lesby pidieron seguridad en el campus y repudiaron el crimen. «Fuera asesinos de la UNAM» coreaban en una de las consignas.
“Queremos que las mujeres podamos caminar a cualquier hora por la escuela sin tener miedo de ser agredidas sexualmente” señalaron algunas estudiantes. “No fue suicidio, fue feminicidio”, y “fuera el Estado que es feminicida” gritaban las manifestantes quienes caminaron desde la Facultad de Ciencias Políticas de esta casa de estudios hacia la explanada de Rectoría haciendo una escala en el sitio donde fue hallada muerta Lesvy.
Al llegar a la explanada de Rectoría, Aracely, madre de Lesby, dirigió unas palabras sobre las intenciones de las autoridades de querer estigmatizar a su hija y agradeció el espacio: “Les agradezco infinitamente este espacio, este foro… es momento para seguir manifestándonos, seguir entrelazando nuestros dolores, pero también nuestras esperanzas, porque nosotros no podemos ser un pueblo que viva del miedo sino que tenemos que ser un pueblo con esperanza”.
video: Frida Guerrero Villalvazo
También la tarde del 5 de mayo, al marchar por Lesby, Karen Esquide, su amiga y compañera escribió en su muro de Facebook:
“Querida Lesvy Berlín, yo te conozco, tú no eras drogadicta, ni alcohólica, yo te conozco y tú no te suicidaste.
A ti te mataron, tu muerte no será en vano.
Hoy todos en tu velorio hablamos de ti, de lo chistosa que eras, de lo amable, de lo impuntual, de como hacías reír a cualquiera. De todos los idiomas que sabias, de como ibas a viajar por el mundo y de lo bien que escribías.
Tus amigos de la Estudiantina te extrañan, tus amigos de CCH también te extrañamos, tu familia.
Ja..ja.. ja, pocos conocían que te llamabas Lesby, ahora todo el mundo lo sabe.
Hoy todos hablaban de tí, decían mentiras, tonterías, que enojo y que rabia de saberlo. También hoy varios se indignaron porque pintamos una estúpida cosa de la UNAM, pero hoy también marcharon por ti, por todas, por nosotras, hoy las personas estamos aquí por ti”.
Berri señorita “caja”… recuerdo tanto tus palabras que aún no me lo creo.
Hoy te leímos tu cuento, hablamos de ti, pero no, no era la forma. No quiero imaginarte en ese teléfono, no quiero imaginarte así.
Te queremos amiga.