Luego de dos semanas de paro, que los últimos días y noches se reforzó con un campamento frente a las instalaciones del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF- en Bogotá, las madres comunitarias lograron anoche un histórico acuerdo con el Gobierno: Estabilidad laboral. El Ministerio de Trabajo, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo serán responsables de hacer seguimiento a lo pactado entre Sintracihobi y el ICBF.

El acuerdo asegura un contrato laboral para las madres comunitarias desde el mes de noviembre de 2016 hasta el mes de julio de 2018, condiciones muy diferentes a las que estaban padeciendo las cuidadoras de la niñez colombiana. Según Olina Garcia, presidenta de Sintracihobi: “Contratos por dos, tres o seis meses. Todas tenemos contratos precarios y perdemos los derechos que tiene una trabajadora cada 3 meses, firmando un nuevo contrato se interrumpen nuestras prestaciones”.

Ahora los contratos con las Empresas Administradoras de Servicios -EAS- serán obligatorios y de mayor duración. La respuesta del Gobierno ocurre luego del  debate de control político que hicieron este miércoles las madres comunitarias al ICBF en el Congreso de la República. Allí narraron la “vulneración de la que son parte los niños, niñas y adolescentes y nosotras las madres comunitarias en todo el país por las políticas indolentes de las directivas del ICBF que temerariamente han ejecutado una planeación que ha significado muertes en los peores casos”, explica un comunicado oficial del sindicato Sintracihobi.

Al finalizar la jornada de negociación, el senador Alexander López del Polo Democrático Alternativo declaró: “Muy pocos sindicatos de trabajadores en el mundo lo han logrado, ustedes pudieron hacerlo y fue duro, muy difícil, con sacrificio pero, las cosas más bonitas son las que se luchan; compañeras, las felicito”.

En 2013, junto a López, organizaron un paro para exigir el derecho a un salario digno y beneficios laborales. En esa ocasión lograron su objetivo. Ahora las madres comunitarias, que han trabajado más de 26 años sin salario, encuentran una respuesta digna a las serias dificultades para tener una pensión que responda a los años de trabajo que han realizado con permanente dedicación.

Cristina Plazas Michelsen, directora del ICBF, luego de desligitimar la protesta de las madres comunitarias en varios medios de comunicación, al afirmar que era una canallada el hecho de tener a los niños sin el cuidado de las madres, se mostró de acuerdo con la movilización y destacó la ejemplar tarea que realizan las cuidadoras de Colombia, las madres comunitarias.

Después de esta demostración de lucha constante y fuerza colectiva, se espera cumplimiento en lo acordado por parte del Gobierno.