foto y video: Rut Moyano
Valencia, España I Para exigir que la masacre que ocurre desde hace seis años en Siria, hombres, mujeres y niños se reunieron en Valencia para realizar un valla humana que exige detener esta guerra y rememora la madrugada del 4 de abril cuando sucedió el ataque a la población civil de Jan Seijun en la provincia de Idlib, al noroeste de Siria. Más de 70 muertos, de los cuales 27 de ellos fueron niños, y centenas de heridos es el saldo de uno de los peores ataques masivos con armas químicas en los seis años de guerra en Siria.
Con la lectura de «Madrugada», las y los valencianos expresaron su sentir con respecto a esta guerra:
4 de abril de 2017, madrugada difícil, injusta, inhumana, cruel, horrorosa y fría, madrugada que desprende olores a más muertos, madrugada que dibuja miedos con sus penumbras… penumbras malvadas, madrugadas llenas de confusión, tiernas y rotas.
Madres, ancianos y niños desaparecidos, tragados… tragados por armas químicas, aniquilados.
Madrugada que les ha calado y violado, Rusia, Estados Unidos, Israel, tu, yo, nosotros y la galaxia. Testigos del crimen, del genocidio que bautiza las horas, días y minutos en Siria, testigos de la noche oscura, del fuego que quema vidas y destruye la esperanza, que arrasa y de la que somos testigos egocéntricos.
La masacre ocurre cada día desde hace seis años. Seis años que equivalen a medio pueblo muerto, a ojos sacados, a pulmones atravesados por balas del enemigo. e¡Enemigos inhumanos que justifican sus actos, y aquí donde tú y yo vivimos, les aplaudimos, les votamos. Vidas que valen y otras que sobran. Niños y niñas que convirtieron su infancia en el fin de sus vidas, sin quererlo, como si fuera ley de vida, niños y niñas que juegan perdiéndose bajo los escombros, escombros que caen como pétalos arruinando tal niñez y se la llevan; el polvo les abriga y cálidas manos que les encuentran con la respiración a contratiempo, con el corazón entreabierto y las piernas destruidas.
¡Basta!, ya no haré más descripción de lo que ya somos conscientes, basta, basta de girar la cara y no admitir tal masacre, basta de este holocausto.