Las zonas urbanas de México carecen de un sistema de educación intercultural-bilingüe para gente de pueblos originarios, pese a que en ellas habita 40% de las personas indígenas, señaló la Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, académica del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la IBERO.
Así lo dijo al darse a conocer en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México el libro ‘Discriminación, sesgos cognitivos y derechos humanos: perspectivas y debates transdisciplinarios’, publicado por la UNAM, para el cual escribió el artículo ‘Presencia de sesgos cognitivos en la educación en México’ (pp 178-190).
En la presentación mencionó que, por su organización, el sistema educativo nacional supone que todas las niñas y niños indígenas van a escuelas preescolares y primarias bilingües e interculturales, mas éstas operan en 24 estados de la República, no en los 32.
Pero incluso cuando las personas de grupos originarios puedan ir a una escuela indígena, no hay garantía de que en ésta se hable su lengua y mucho menos que se enseñe. Al respecto, 10% de estudiantes indígenas de preescolar y 8.3% de primaria no tiene un solo profesor/a que hable su lengua.
Asimismo, se calcula que 40% de docentes están desubicados lingüísticamente, sea porque hablan español y trabajan en una comunidad indígena, o porque hablan una lengua originaria diferente a la de la comunidad que están sirviendo. Hay además profesorado indígena que no tuvo dónde aprender a escribir su lengua, y aunque la hablan, no pueden enseñar su gramática.
Como la educación intercultural-bilingüe termina con la primaria, para las niñas/os indígenas que sólo hablan su lengua materna es difícil ingresar o aprender en la secundaria, a partir de la cual la educación es totalmente en castellano y el lenguaje es más académico y conceptual. Eso explica sus bajos resultados en pruebas estandarizadas que están en español, pues no han aprendido e incluso tienen dificultades para entender las preguntas.
Por último, Schmelkes dijo que, entre la población de 15 años y mayores, el analfabetismo se presenta 5.7 veces más entre hablantes de lenguas indígenas que entre quienes no las hablan.
Tras los expuesto, comentó que el sistema educativo mexicano ha favorecido el sesgo cognitivo, al asociar de manera natural lo indígena con la pobreza. Al entender así a los pueblos indígenas, se les brindan servicios básicos pobres, incluidas las escuelas, que, “operan de manera mucho más deficiente en zonas indígenas que con otras poblaciones del país”, aunque también esas otras vivan en condiciones de pobreza.
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