En los pasillos de la universidad y en las aulas, los profesores humillan y ridiculizan a las estudiantes; los compañeros les alzan la voz y las insultan; los hombres les lanzan piropos; los maestros las invitan a salir y cuando no aceptan la represalia se refleja en sus calificaciones. Allí, en los centros de estudio, también se han cometido casos de feminicidio. Esto es lo que encontramos y aquí se pueden leer el texto.
Publicado originalmente en CIMAC Noticias