Frente a la «frontera simbólica» que representa la sede de la embajada de Estados Unidos en México, los movimientos por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) y #YoSoy132 demandaron detener «la guerra inútil» contra el narcotráfico, que ha dejado, afirmaron, 80 mil muertos, 30 mil desaparecidos, 250 mil desplazados de manera forzada, 20 mil huérfanos y 5 mil niños asesinados.
«Todos, víctimas de decisiones tomadas a espaldas de la sociedad; todos, víctimas de un Estado que ha pasado de incompetente a cómplice. De un gobierno cuyo sello ha sido la exaltación de la violencia, de la impunidad y de la complicidad.»
Frente a la embajada estadunidense, unos 80 miembros de ambas organizaciones cerraron aquí las actividades de los Díez días por la paz y la justicia, con la exigencia central de impulsar la paz en México.
El poeta Javier Sicilia, líder del MPJD, demandó que los gobiernos de México y Estados Unidos generen una agenda bilateral que tenga por objetivo central la paz.
«Eso significa buscar la regulación de drogas, un control irrestricto a las armas de Estados Unidos, una política real donde haya detenidos y donde se aplique la extinción de dominio».
La creatividad de #Yo132 volvió a relucir. Primero con un performance en el cual una efigie de la muerte apareció vestida de blanco y mostrando dos armas mientras a sus espaldas volaban dólares y en el fondo se veía la bandera estadunidense, cuyas barras fueron sustituidas por sangre y las estrellas por rostros de calaveras. Posteriormente, sobre los muros de la sede diplomática se proyectaron las imágenes de decenas de afectados de la guerra «absurda. Éstas son también sus víctimas».
Sicilia aplaudió que #YoSoy132 rompiera el entrampado de la coyuntura electoral y lograra imponer una agenda amplia que incluye la democratización de los medios y la construcción de la paz. «No podemos permitir que la violencia se normalice; de hacerlo, habríamos perdido el alma, la libertad y el país», dijo.
El movimiento estudiantil subrayó que han pasado seis años desde que Felipe Calderón declaró la guerra contra lo que él y su gobierno llaman crimen organizado.
«Ahora los poderes fácticos de México pretenden condenarnos a otros seis años de guerra con Enrique Peña Nieto, quien también se ha caracterizado por un discurso violento que, justificado en un estado de derecho inexistente, ha sido responsable de perseguir, violar y asesinar a quienes se le han opuesto.»
Reconocieron el trabajo del MPJD, que evidenció el estado de guerra que se vive en México y que el gobierno federal no sólo no reconoce a las víctimas, sino las niega, las criminaliza y las reprime.
“Esta noche, a las puertas de la embajada del país que más guerras ha arrastrado en su historia, del que más civiles ha convertido en víctimas, del que más armas atesora; aquí frente a ellos exigimos que dejen de promover esta guerra, de impulsarla con los acuerdos que violentan nuestra soberanía como (…) la Iniciativa Mérida; que dejen de ser cómplices al introducir armas a México como en el operativo Rápido y furioso; que cancelen los acuerdos de cooperación que les permiten, de manera impune, realizar operativos en nuestro territorio. Venimos a decirles que no somos una estrella más en su bandera, que no somos parte de su seguridad interna, que no aceptamos que nos exporten su violencia”