El pueblo suizo de Oberwil-Lieli, conocido porque 300 de 2 mil 200 habitantes son millonarios, prefirió recibir una multa por alrededor de 300 mil dólares a acoger a diez refugiados sirios.

«Hemos trabajado duro toda nuestra vida para tener un hermoso pueblo. No queremos que nada lo estropee. Además, no es adecuado para alojar a los refugiados», justificó uno de los habitantes.

Medios locales publicaron que en el referéndum que se organizó en el pueblo el “no” ganó por un margen de 4 por ciento, con 52 por ciento en contra y 48 por ciento a favor de la acogida.

«El rechazo es una protesta a la cuota que se nos ha impuesto por el gobierno», afirma el alcalde del pueblo, Andreas Glarner, quien asegura que al acogerlos se envía «un mensaje equivocado». «El dinero podría ser enviado para ayudarlos, pero si los alojamos aquí se envía un mensaje equivocado. Otros vendrán y arriesgarán sus vidas cruzando el océano».

Por otra parte, algunos vecinos se mostraron “avergonzados” por la decisión de la mayoría. «Hace que parezca que no nos importa lo que sucede a los demás y sólo nos ocupamos de nosotros mismos», sostuvo una vecina del pueblo a favor de acoger a los solicitantes de asilo.

Con información de agencias